Capitanía inspeccionó 135 buques de pesca y mercantes en 2018

Entre las principales deficiencias detectadas están las referidas a la seguridad de los equipos y mantenimiento de estructuras

Flota amarrada en el puerto de Burela. JOSÉ Mª ÁLVEZ
photo_camera Flota amarrada en el puerto de Burela. JOSÉ Mª ÁLVEZ

La Capitanía Marítima de Burela realizó durante el último año 2018 unas 135 inspecciones a distintos buques, tanto de pesca como mercantes. Dichas revisiones dieron lugar a la emisión de unos 360 certificados. Las principales deficiencias detectadas tienen relación con aspectos de seguridad de los equipos, sistemas de comunicación radiofónica, mantenimiento de estructuras tanto en la obra viva como en el parque de pesca, así como en la habilitación.

Las revisiones efectuadas se produjeron en embarcaciones de pesca de todos los tamaños y únicamente alrededor del 15% afectaron a buques mercantes realizadas a través del programa de inspecciones obligatorias del Memorándum de París, que activa las visitas a buques en función del tiempo transcurrido desde la última inspección, en cualquier país firmante, o a causa de las deficiencias surgidas en el barco que deben reportarse a las autoridades del país de su bandera.

Estas pueden realizarse a raíz de incumplimientos denunciados por cualquier colaborador marítimo.

Los barcos de pesca y los mercantes también deben entregar documentación a la entrada y salida de puerto, que se analiza antes de emitir los despachos para verificar que todo está al día y no existen caducidades en los certificados o cualquier otro papeleo necesario para una navegación segura. Durante el último año hicieron unas 2.300 actuaciones.

El enrole de los tripulantes es otro de los cometidos que controla la Capitanía burelesa, que el pasado año sumó unas 5.100 actuaciones en este sentido. Para ello revisan el cumplimiento de los requerimientos de titulación específicos y exigidos por la normativa, además vigilan que tengan superados los reconocimientos médicos necesarios para el embarque. Este órgano marítimo también revisa y autoriza los proyectos de construcción de los barcos, a partir de los cuales se hace un seguimiento continuo a lo largo de las condiciones de seguridad.

La entidad gestiona asimismo los expedientes sancionadores, que en su mayoría se tramitan por iniciativa de la Guardia Civil del Mar o de los propios inspectores de seguridad marítima que desarrollan su labor en la Capitanía. Así, en 2018 hubo 63 denuncias, tramitando otros tantos expedientes que la Dirección General de la Marina Mercante concluye con una resolución sancionadora, al tratarse en la mayoría de los casos de infracciones graves.

TÍTULOS. La Capitanía de Burela, que dirige Fernando Otero, expide asimismo las tarjetas profesionales de las distintas titulaciones y los certificados de especialidad, lo que permite ocupar los diferentes puestos de trabajo y de responsabilidad en los buques, en función de las características de los mismos. Durante el último año tramitaron 145 tarjetas profesionales y 334 certificados de especialidad. Además emiten otro tipo de tarjetas personales, como la libreta DIM, donde recogen acontecimientos de la vida laboral de los marinos. También se actualiza y controla el Registro Marítimo Central de Buques, en el que quedan reflejados los hechos más relevantes en la vida de los barcos.

La Capitanía de Burela cubre el tramo de costa comprendido entre Estaca de Bares y la ría de Ribadeo, que tiene la consideración de Provincia Marítima de Lugo y cuyo máximo responsable es el capitán marítimo. De la misma, que cuenta con 12 funcionarios en la localidad de Burela, dependen los distritos marítimos de Viveiro, con cuatro funcionarios, y Ribadeo, un funcionario.

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