El presidente de la Diputación de Lugo, Darío Campos, ha prestado declaración este lunes en el juzgado de número 2 de Mondoñedo, en calidad de investigado, por un supuesto delito de “prevaricación administrativa” como consecuencia de la denuncia interpuesta por un particular en relación con unas obras de saneamiento en un núcleo rural de A Pontenova.
Darío Campos había sido citado inicialmente para prestar declaración el día 12 de junio en calidad de alcalde de A Pontenova, aunque finalmente esa comparecencia quedó aplazada hasta la jornada de este lunes.
En esta misma causa también fue citado para comparecer ante el juez como investigado el secretario municipal del ayuntamiento.
Fuentes del gobierno provincial indicaron que el presidente provincial se encuentra absolutamente tranquilo" en relación con este asunto, porque su decisión como alcalde está respaldada por los correspondientes informes técnicos.
Es más, desde el gobierno provincial sostienen que se trata de un caso que carece "de recorrido", porque la denuncia fue presentada por un particular, el empresario Eloy Castro, que está en desacuerdo con una decisión del gobierno local amparada por el "informe desfavorable de la arquitecta municipal".
INFORMES DESFAVORABLES. Por parte del Ayuntamiento de A Pontenova se ha señalado que dicha denuncia se produce después de "denegar una licencia de obras" debido a que "contaba con los informes técnicos desfavorables".
Igualmente, fuentes del municipio apuntan a que la denuncia sale del hermano de alguien que iba "en la candidatura de Galicia Sempre" en Meira, que es la nueva marca política de Manuel Martínez, el alcalde exsocialista de Becerreá y diputado no adscrito en la Diputación de Lugo que mantiene un enfrentamiento con el ejecutivo provincial desde el inicio de la legislatura en 2015.
Martínez permitió la investidura de la alcaldesa de Mondoñedo, la popular Elena Candia, después de que el PSdeG decidiese no apostar por él para presidir la institución ante el veto del BNG por la imputación del alcalde Becerreá –el caso fue archivado en 2016–.
Posteriormente, después de que una moción de censura llevase a Darío Campos a dirigir la Diputación de Lugo, Manuel Martínez rompió la disciplina de voto de los socialistas en diversas ocasiones con lo que favoreció, por ejemplo, que las competencias sobre las residencias las tuviese Suplusa –donde tiene mayoría el PP–.
Todo ello le llevó a ser expulsado del PSOE y a su relevo como vicepresidente provincial.
