Camilo José Vázquez: "Precisamos desfibriladores porque una vida se va en cinco minutos"

Lleva 20 años trabajando en la Red de Transporte Urgente del 061 de Galicia y actualmente desarrolla su labor en la ambulancia de soporte Vital Avanzado de Lugo ciudad. Además, es instructor de formación en desfibrilación

Camilo José Vázquez Corveiras, técnico de emergencias en ambulancias. P.V.
photo_camera Camilo José Vázquez Corveiras, técnico de emergencias en ambulancias. P.V.

LA XUNTA de Galicia y en general las administraciones están trabajando por dotar a los municipios de equipos de desfibrilación, como los que se acaban de repartir en varios concellos lucenses. El trabadense Camilo Vázquez lleva 15 años formando en su manejo, mediante cursos a los que han asistido un millar de personas, la mayoría, ciudadanos de a pie.

En A Mariña lleva desde 2003 impartiendo estos seminarios para el manejo de los desfibriladores. El año pasado dio clases en Burela y en Ribadeo, ¿son tan necesarios estos equipamientos?

Las dos únicas técnicas reconocidas por las principales sociedades científicas que revierten una parada cardiorespiratoria son las compresiones torácicas y la desfibrilación precoz. Los estudios dicen que el 90% de los ritmos iniciales en adultos posteriores al paro de corazón son Fibrilaciones Ventriculares (ritmo desfibrilable por los desfibriladores semiautomáticos, que puede usar cualquier persona formada independientemente de que sea o no sanitario). Pero, si no se aplica en menos de cinco minutos, este ritmo desaparece. Si consiguiéramos aplicar el desfibrilador a una persona a la que se le pare el corazón antes de los cinco minutos, la supervivencia aumentaría significativamente.

¿Le indigna no ver estos equipamientos en las instalaciones públicas de más uso?

Claro, de hecho no puedo entender cómo por ejemplo Ribadeo no cardioprotege sus instalaciones deportivas; depende del buen hacer de las empresas privadas que sí lo tienen (Ribadeo FC, la sociedad deportiva, la piscina, un dentista o el club náutico). A mis alumnos les hago entender que cuando un corazón se para, está todo perdido. En España tenemos alrededor de 30.000 paradas al año y solo se empieza a reanimar por el testigo en el 12% de los casos. Mucha gente podría sobrevivir si aumentáramos la atención inicial por parte del testigo. El 80% de las paradas son en el domicilio, con lo que nuestros familiares deben aprender reanimación cardiopulmonar.

¿Y cómo se utiliza el desfibrilador?

Una vez detectado el paro cardíaco, sólo tienen que buscar el desfibrilador, encenderlo y seguir las instrucciones. Es un aparato sencillo de utilizar una vez estás formado para ello. La formación viene recogida en un decreto gallego de desfibrilación, el 38/2017, sobre uso y manejo del desfibrilador por personal no médico, que regula la instalación y el uso de desfibriladores externos fuera del ámbito sanitario.

Aunque sea duro, a veces una anécdota ayuda a concienciar. En 2015, en Ribadeo, un jugador de pádel sufrió una parada en la instalación, ¿qué ocurrió que pueda servir de aprendizaje?

En el caso del jugador de Ribadeo se salvó gracias a la labor de los testigos por las compresiones torácicas realizadas mientras no llegaba la ambulancia. Por supuesto que en cada instalación debería haber uno y su personal estar formado, pero, como siempre, hacemos las cosas desde que pasan las desgracias. Estamos hablando de 1.500 euros el aparato y sus accesorios, de una formación de 80 euros por alumno, válida para dos años y de la renovación de la acreditación.

¿Hay comunidades autónomas y países que aventajan a Galicia en el hecho de disponer de estos equipos básicos para la salvar vidas?

La comunidad mas estricta es Madrid. En Galicia la tendencia está cambiando y cada vez se forma más gente y se instalan más desfibriladores. No somos de las peores, pongo un cinco sobre diez.

¿Qué aspectos son los positivos y cuáles los negativos de su labor?

Lo más destacable es que acudimos a dar auxilio a las personas cuando más lo necesitan. Lo peor es no poder evitar una muerte o ver a unos niños llorando agarrados a la mano de su padre repitiendo entre sollozos "papá, no te mueras". Lo positivo es poder revertir un fallo cardíaco de un corazón que lleva 20 minutos parado y ver cómo sus familiares te abrazan entre lágrimas repitiendo una y mil veces "gracias". También es muy satisfactorio el rescate de un accidentado o el nacimiento de un niño —en estos últimos meses asistí a dos partos—.

¿Qué retos se marca?

Dignificar la labor de los técnicos en emergencias sanitarias, una profesión poco reconocida en general, pero a día de hoy imprescindible para la atención de las emergencias extrahospitalarias. En el 061 hay 106 ambulancias cuya dotación personal son dos técnicos. Solemos hacer turnos de 24 horas. 

¿Que tiempo tienen de respuesta?

Desde que recibimos la llamada, el tiempo de respuesta no puede exceder de los tres minutos.

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