La calle Rosalía de Castro de Burela, en la que la primera fase de las obras de humanización está a punto de terminar, tendrá una limitación de velocidad de 20 kilómetros por hora, según avanzó ayer el alcalde, Alfredo Llano.
"Terá as mesmas características ca unha zona residencial", aseguró, "queremos que se vexa claro que é unha rúa humanizada, con beirarrúas máis amplas e na que os peóns teñen preferencia, por iso haberá sinais que indicarán esa preferencia e a velocidade verase reducida". Esta será la primera calle de la localidad con esta limitación de velocidad y también la que la tenga más alta, puesto que el resto de calles en las que existe reducción, como Eijo Garay o Travesía da Mariña, está marcada en 30 kilómetros por hora.
Con respecto a Rosalía de Castro, Llano también precisó que aunque ya está abierta al tráfico, hasta su apertura oficial, que se prevé para mediados del mes de mayo, se podrá aparcar solo en el margen izquierdo de la calle en dirección a Curros Enríquez, mientras que la parte de la derecha será exclusiva de uso peatonal.
"Na parte dereita da rúa aínda quedan obras pendentes, polo que non se poderá aparcar ata que estean completamente rematadas e isto coincidirá coa apertura total da rúa", explicó y matizó que los flecos pendientes pasan por acabar el muro de cerramiento de un solar que se usa habitualmente como aparcamiento y la colocación de mobiliario urbano como bancos, jardineras o señales. "A rúa vese agora moito máis ampla e luminosa e iso tamén contribúe a mellorar a imaxe do pobo e a darlle importancia á zona", añadió Llano.
Una vez finalicen estos trabajos, empezará la segunda fase de la humanización que comprende la mejora del tramo que transcurre entre las calles Curros Enríquez y Lamestra. En este caso, el gobierno local también tiene previsto mejorar la zona del parque "para que todo o conxunto quede máis atractivo", avanzó el regidor.
