Una cálida extensión

La vinoteca O Sargo, de Burela, estrenó una terraza cubierta, que suma a una exterior, y que duplica el espacio con una esmerada decoración
Manuel y Jenifer, en la renovada terraza de la vinoteca O Sargo. JOSÉ Mª ÁLVEZ
photo_camera Manuel y Jenifer, en la renovada terraza de la vinoteca O Sargo. JOSÉ Mª ÁLVEZ

"No parece el mismo local". Es la frase que más se repite cuando los clientes entran en la vinoteca O Sargo, en Burela, tras ver la renovación de la terraza, que le da otro aire a este local, que ha conseguido duplicar el espacio con una esmerada decoración que llama la atención. Una terraza cubierta, a la que se gana luz gracias a unas amplias claraboyas y a una puerta de cristal, a la que se puede acceder desde el aparcamiento, donde se ha habilitado también una terraza exterior, aunque por la que todos apuestan es por la interior.

Un espacio, diseñado por la empresa local Champagne & Chocolate, en la que confiaron Jenifer y Manuel Fernández, los responsables del establecimiento, al que suman el hotel de dos estrellas situado sobre la vinoteca, que es también una cafetería muy apreciada. "Estamos moi contentos do resultado e a verdade é que fixeron un traballo estupendo. Foi todo un luxo traballar con eles e visualmente é outro local", reconocen los dos hermanos, satisfechos de que supieran interpretar a la perfección sus ideas iniciales.

Jenifer y Manuel Fernández gestionan el local y un hotel

"O que queriamos era reservar un espazo para almacén, unha zona de mesas altas e outra de relax", lo que lograron los diseñadores combinando sillones, butacas, mesas con taburetes, otras más bajas y un espacio con bancos, dando un toque cálido y acogedor a un local, en el que se intercalan los desayunos, meriendas y pinchos, ya que el negocio ofrece una gran versatilidad, pues "tiñamos que dar un servizo aos hóspedes e xa ampliamos a todo o mundo".

Jenifer explica que a los desayunos y las meriendas suman la opción de raciones variadas, de producto gallego fundamentalmente y tablas de ibéricos, muy demandadas para acompañar los vinos de la tarde, además de un menú del día a 10 euros, con dos primeros y dos segundos a escoger, para las comidas, de lunes a viernes.

Renovarán la carta y promoverán catas de vinos

Unas opciones que se remodelarán en breve, con la nueva carta que están perfilando, en la que las meriendas y los desayunos variados ganarán más espacio. Los vinos ya casi no pueden hacerlo más, pues cuentan con una amplia variedad de denominaciones y muchas novedades que van incluyendo para educar el paladar de un cliente que cada vez sabe más lo que quiere, porque la cultura del vino va en aumento, "aínda que temos que ter os de sempre, porque hai moita xente de sota, cabalo e rei", cuentan los jóvenes, deseosos de empezar con las catas que iban a estrenar antes del estallido del covid.

Una pandemia que, como a casi todos, les sorprendió repentinamente obligándoles a cerrar durante un confinamiento "ás portas dunha Semana Santa con boas expectativas, que nos pillou coas neveiras chegas e con moita mercancía", cuentan sobre un anuncio "un pouco estresante" que les obligó a llamar a los clientes que tenían alojados "para que volveran correndo a recoller as cousas porque ían pechar".

Tras la reforma, el nuevo espacio combina mesas altas y bajas con una zona de relax

RIENDAS. Los dos hermanos llevan cerca de tres años y medio con un negocio con el que se hizo su padre, dedicado siempre al mundo del mar, y en julio de 2018 tomaron las riendas de los dos locales, en los que tuvieron que aprender a manejarse casi sobre la marcha. "Cando empezamos non tiñamos experiencia neste ámbito e tivemos que coller o ritmo do negocio, con todo o que eso conleva, pois a xente pensa que un local de hostalería lévao calquera, pero hai moitas cousas detrás que non se coñecen e tes que aprender a facer de todo, desde facer cafés a tratar con proveedores e saber o que necesitas comprar".

"Hai que aprender dende cero" recalcan, y máximo en unos negocios que abarcan "cafetería, cociña, recepción, habitacións…" y en los que hay que saber de todo, pues "se falta alguén tes que substituílo", asevera Jenifer, a lo que Manuel agrega que "tes a cabeza sempre metida aquí, porque eres ao que chaman se se atasca unha porta, falla un proveedor ou se estropea a máquina de xeo", pero es su negocio y están contentos.

Aguardan ahora que tras volver a estar abiertos —cerraron por las obras del 18 de octubre al 1 de diciembre— la gente vuelva como ya lo está haciendo y que, poco a poco, se pueda retomar la normalidad de la vida como antes de la pandemia.

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