El Ayuntamiento de Burela y la sociedad cultural Ledicia están ultimando las actividades a desarrollar a principios de agosto coincidiendo con la que debería ser la fiesta gastronómica por excelencia de la localidad, la Feira do Bonito. Una fiesta que, al igual que la feira Produart, este año no podrá celebrarse, pero que tendrá un hueco especial en la localidad con varias propuestas, entre ellas degustaciones de bonito en locales de hostelería.
"O que se trata é de recordar esta cita que ten unha significación tan especial para a localidade e intentar recuperar o pulso económico e social da vila", cuenta Alfredo Llano, quien no se olvida de que está dedicada a los marineros que con esta pesquería lograron levantar económicamente la localidad y a ellos se recordará en el izado de la bandera azul en el barco museo Reina de Carmen el primero de agosto. Otra de las propuestas que realizarán es una exposición de carteles de las ediciones anteriores de la feria, para la que cada año Ledicia convoca un concurso. Está pendiente aún el lugar donde se desarrollará la muestra y también cerrar otras actividades en torno a una cita que pretende ser un aliciente para acercarse y disfrutar "con precaución e seguridade" de la villa.
El regidor burelés recordó que en la jornada de viernes realizaron el envío de escritos a la Diputación Provincial y la Xunta de Galicia, con el fin de reclamar ayudas para los negocios de Burela para tratar de compensar las pérdidas ocasionadas por el cierre, que en caso de la localidad fue mayor que en el resto de concellos de la comarca por culpa del brote de coronavirus. La restricción de movimimientos en la localidad y la imposibilidad de recibir a gente de fuera "foi un lastre para os nosos negocios, que deberían ter axudas", dice Llano.
