Burela mantiene activo un servicio de ayuda a los confinados un año después de su creación

La medida, que incluye la compra de comida y medicinas a gente que vive sola, permite que los usuarios tengan todo lo necesario para hacer la cuarentena y bajen los incumplimientos
Alfredo Llano, en su despacho. JOSÉ Mª ÁLVEZ
photo_camera Alfredo Llano, en su despacho, y Carmela López, delante del consistorio. JOSÉ Mª ÁLVEZ

Con la aprobación del estado de alarma en España, poco después de que la OMS declarase el covid-19 como pandemia "houbo que poñerse as pilas", asevera el alcalde burelés, el socialista Alfredo Llano, pues "a partir de aí houbo unha transformación en todos os aspectos, sociais, económicos e sanitarios". Los concellos, como todos, se enfrentaban a algo en lo que no tenían experiencia, pero en Burela siempre entendieron que había que estar preparados para lo peor, "polo que organizamos rápido unha rede de voluntariado para atender todas as necesidades que puideran xurdir", explica.

Una medida que incluyó el apoyo a las personas confinadas que no contaban con ayuda para hacerles la compra, acercarles medicinas o tirar la basura. Un servicio, Axudámosche, que aún sigue en vigor, "para atender aos positivos que poidamos ter e que poden chamar ao 982.58.13.13", asevera la concejala de servicios sociales, Carmela López. "Ao principio eran traballadores que se prestaron voluntarios e, agora, a recollida de lixo faina a empresa concesionaria e para as compras está Protección Civil, Policía Local e traballadores municipais", recuerda la edil.

SEGUIMIENTO. Una de las primeras decisiones del alcalde burelés al inicio de la pandemia fue la creación de un comité de seguimiento, con representantes de todos los partidos, Policía Local, Protección Civil, asociaciones y la directora del Hospital da Mariña, "con quen sempre houbo unha excepcional colaboración". Un grupo de trabajo para la puesta en común de lo que iba sucediendo y la toma de decisiones "o antes posible". "Penso que se actuou con rigor e eficacia", manifiesta.

Una máxima que se mantuvo en julio, cuando Burela llegó al pico de sus contagios, con 180 en el momento más crítico, "porque o virus se esparce a velocidade supersónica e había moita xente asintomática e houbo que traballar para romper a cadea de contaxio e foron momentos de moito traballo", recuerda Llano. Un trabajo y eficacia que hizo no solo que Burela sirviera de ejemplo a otros lugares por su gestión sino que "valeunos para darlle confianza a moita xente que se animou a visitarnos en agosto", afirma.

A la atención en emergencias se sumaron las ayudas a los autónomos, sobre todo a la hostelería y al comercio, al que se dedicaron 125.000 euros para ayudar a compensar los cierres, además de acercar material de protección a los negocios. Unas ayudas que se dieron en la medida de las posibilidades del Concello, que se enfrentó a limitaciones "moi grandes" y que pudieron sacar fondos de las liquidaciones presupuestarias positivas, "grazas á flexibilidade da Xunta e do Goberno do Estado", recuerda el regidor burelés.

Llano anima a cumplir los protocolos para evitar rebrotes, al tiempo que defiende que "debe existir un equilibrio entre a actividade social e a seguridade sanitaria", por lo que considera prioritario que no se manden "mensaxes contraditorias" por ejemplo a la hora de perimetrar las autonomías para las próximas fiestas.

Sigue en vigor la cita previa

Los protocolos de seguridad se mantienen en todas las dependencias municipales de Burela y en la casa consistorial sigue siendo necesaria la cita previa para acceder al recinto. Un requisito al que se suma la toma de temperatura en la puerta, el uso de gel desinfectante y la creación de un itinerario, marcado con flechas en el suelo para ser entendible, con el fin de que la gente no se cruce y no se produzcan aglomeraciones. En el consistorio se instalaron mamparas de seguridad para los empleados que acuden presencialmente.

Teletrabajo
Los trabajadores municipales lo pusieron en práctica siempre que fue posible y se hicieron cribados para descartar asintomáticos entre los empleados adscritos.

Cultura y deporte
En cuanto fue posible, y con muy poco aforo, se recuperaron las actividades culturales y deportivas dependientes del Concello, que fueron un aliciente para la población implicada.

Comentarios