Burela es la localidad de A Mariña con más demanda de alquiler anual

Ribadeo, Viveiro y San Cibrao son otros de los puntos que registran más peticiones, que son principalmente de trabajadores temporales 

Edificios vistos desde la parta alta de Burela. JOSÉ Mª ÁLVEZ
photo_camera Edificios vistos desde la parta alta de Burela. JOSÉ Mª ÁLVEZ

Burela es la localidad de la comarca de A Mariña en la que se registra la mayor demanda para alquilar una vivienda durante todo el año. "Burela é a localidade onde temos máis alugueres anuais, porque ten moitos servizos e agora mesmo, no noso caso, temos todo alugado e con lista de espera", explican desde el grupo inmobiliario A Chave de Ouro, desde donde también señalan que el periodo medio de las consultas se centra en alquileres para uno a dos años de media.

Y es que en Burela se encuentra el Hospital Público da Mariña, además de diversos centros de enseñanza, el puerto, los astilleros y también está cerca la multinacional Alcoa, por lo que los trabajadores temporales para todo este mercado laboral buscan su casa en la localidad. "O perfil de xente que aluga en Burela é sobre todo o de traballadores que veñen temporadas, aínda que tamén hai parellas novas que se queren emancipar e elixen esa localidade", explica Antonio López, de Inmobiliaria Cisbar.

Otras de las localidades que también registran un elevado número de consultas sobre la disponibilidad de vivienda para alquilar son Ribadeo, Viveiro o San Cibrao. "En Ribadeo el alquiler que tenemos es siempre anual, al igual que pasa en Burela, porque son pueblos con muchos servicios donde se mueve el mercado laboral", señalan desde Os Molineros.

El precio medio se sitúa entre los 300 y 350 euros al mes para los apartamentos de dos habitaciones, el inmueble más habitual

También en Viveiro el alquiler anual es fuerte, sobre todo movido por el personal del ámbito educativo y los trabajadores de industrias como Vestas o Alcoa, según señala Ángeles del Riego, de Cisbar. Precisamente el mercado laboral de Alcoa y sus auxiliares también es el responsable de la mayor parte de los alquileres que se cierran en San Cibrao.

El precio medio de un alquiler anual en todas estas localidades suele estar entre los 300 y 350 euros al mes para apartamentos de dos habitaciones, un precio que puede subir algo más si el piso que se alquila es más grande, aunque según puntualiza Antonio López "pisos grandes en alugueiro non hai moitos".

En algunos casos, según explica Ángeles del Riego desde Viveiro, los propietarios optan por alquilar durante el curso escolar por un precio algo inferior, sobre 200 o 250 euros y después alquilar la misma vivienda en verano cuando la rentabilidad por mes sobrepasa los 1.000 euros y puede alcanzar los 1.500.

La firma de los contratos exige documentación para evitar problemas futuros como el impago y a veces no se llega a alquilar

GARANTÍAS. A la hora de firmar un contrato de alquiler, cada vez son más las garantías que se piden a los inquilinos, puesto que los propietarios se quieren ahorrar problemas como la falta de pago. "La documentación que pedimos es muchas veces como si se fuera a firmar una hipoteca, desde una vida laboral hasta la declaración de la renta o la nómina y hay casos de personas que no pasan este filtro y no podemos alquilar", señala Ángeles del Riego.

La misma respuesta dan en A Chave de Ouro: "Non todas as persoas que queren alugar un piso o poden facer, porque se piden unhas garantías que non sempre se cumpren". En este caso, la inmobiliaria trabaja con una bolsa de viviendas de protección oficial, para las que los demandantes de vivienda ya necesitan tener unas características concretas para poder acceder a ellas, y para el resto de su bolsa de alquiler también piden unas garantías que eviten los problemas que puedan surgir en el futuro.

Otro de los problemas para pedir solvencia son las malas experiencias de algunos propietarios, que tuvieron que remodelar la vivienda alquilada una vez que los inquilinos la dejaron por el mal estado que presentaba.

En verano► Foz sigue liderando el mercado
El comportamiento de la vivienda para el verano, Semana Santa o para fines de semana es diferente. En este caso, Foz sigue liderando el mercado, a pesar de que también hay demanda en otras localidades como Viveiro o Ribadeo, y en menor medida, Burela. En esta estadística también se cuela Barreiros, donde hay mucha segunda vivienda.

3.500 euros es el precio al mes que puede llegar a costar el alquiler de un piso en primera línea de playa en A Rapadoira en julio y agosto. Los precios para otras localizaciones son más bajos, pero en cualquier caso superan los 1.000 euros. "No verán é moi raro atopar algo por 1.000 euros e por menos, nada", asegura Antonio López.

Fenómeno. López también señala que en verano hay gente que viene a trabajar a la hostelería dos meses que no puede permitirse estos alquileres y decide alquilar en los concellos de interior, con precios más bajos.

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