Burela cierra la temporada del bonito con 1.116 toneladas y 4,6 millones de facturación

La costera se acerca a las cifras del 2015 tras dos años nefastos, pero al final priva a la flota y a los comercializadores de un buen recurso

Descarga del Bonito Dos, barco de A Guarda que vendió el martes en Burela. X.L
photo_camera Descarga del Bonito Dos, barco de A Guarda que vendió el martes en Burela. X.L

El cacero de A Guarda Bonito 2 vendió el martes por la tarde la que puede considerarse la última descarga de bonito de la temporada en puerto —aunque puede haber alguna otra testimonial—, una vez cerrada la pesquería el pasado día 23, lo que privará a partir de ahora a la flota y a los comercializadores de un producto estacional que aportaba cantidad y precio a las lonjas.

La de Burela, a día de martes había rulado 1.116 toneladas por importe de 4.665.000 euros, según señaló el director general de Absa, Miguel Neira. Al igual que hiciera hincapié el presidente de la entidad, Abelardo Basanta, Neira lamenta un cierre de una costera que podría haber sido muy buena, tras dos años nefastos que prácticamente obligaron a los barcos bureleses de mayor porte a abandonar la pesquería.

Neira argumentaba que "a pesar de que en octubre la campaña ya decae bastante, en septiembre podríamos haber seguido metidos en la costera; la pesca y facturación ha ido mejor que en 2016 y 2017, los peores años desde que hay registros, pero se ha quedado lejos de una campaña satisfactoria para nosotros, que podría haber rendido más de 1.600 toneladas y unos 6,5 millones de euros". En 2015 Burela había vendido 1.139 toneladas por 4,8 millones.

La queja se sostiene, además, en que el stock de bonito es abundante, queda mucho en el mar y el precio también acompañaba. Al agotarse el TAC (total admisible de capturas), la flota de cacea que vende en Burela debe parar o regresar a sus pesquerías habituales, que también tienen limitaciones de cupos importantes.

COSTERA DE CINCO MESES. Neira dice que los pescadores de curricán necesitan cinco meses de capturas, no tres como este año. "Esto es malo para los barcos y para los comercializadores que opera en Burela, puerto muy especializado en bonito y merluza; a ellos también les priva de un producto de calidad, diferenciado y abundante, que dejaba buenos beneficios", explica. El martes hubo bonito del Regino Jesús asturiano, entre 3,74 y 13,38 euros, este último elevado pero para piezas excepcionales. El Bonito 2 de A Guarda alijó unos 2.000 kilos por la tarde.

La consecuencia del cierre prematuro (como ocurrió con la xarda), obligará a muchos barcos del caladero nacional a dedicarse a la merluza, consumiendo cuotas y en un momento en que tampoco ofrece una gran cotización. Mientras, el bonito comerá el bocarte del Cantábrico.

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