Chicho e Cibrán son los Boyanka Kostova, un dúo santiagués que toma prestado el nombre de una deportista búlgara de alterofilia, que este miércoles volvió a hacer una de sus inmersiones en la comarca de la mano de Xaime Miranda, detrás de la cámara para rodar el videoclip que acompañará al nuevo single que verá la luz a finales de marzo y en el que aúnan trap y muñeira. Un rodaje, con el portiño de Morás como escenario, y en el que participaron también otros mariñanos integrantes de diversos grupos folclóricos de la comarca.
"Escollimos A Mariña porque confiamos plenamente en Xaime Miranda, que xa nos dirixeu noutro tema, Camerino, e quedamos moi contentos co resultado, así que volvemos apostar por el", recuerda Chicho, la mitad de Boyanka, satisfecho con el resultado, "aínda que despois na producción lle metemos uns efectos especiais para darlle máis grandielocuencia", cuenta, recordando que los dolos de Morás fueron el escenario perfecto para o resultado que buscamos.
La formación nació en Compostela en 2016 como una necesidad de aplicar los ritmos urbanos a su idioma natal
"Creo que vai quedar algo moi guay", cuenta Chicho, quien adelanta que en el nuevo single "imos unir muñeira e trap porque son ritmos iguais, ternarios, rápidos, pero ao cincuenta por cento cada uno", relata la mitad de Boyanka Kostova, que se quedó con el nombre mientras veía Teledeporte y le pareció ideal para un grupo, "porque é un nome que enche a boca, aínda que nos dá algo que explicar porque ten moitas consonantes e iso que non nos deu por escribilo co alfabeto cirílico", señala.
La formación nació en Compostela en 2016 como una necesidad de aplicar los ritmos urbanos a su idioma natal, convirtiéndose así en los pioneros del trap en gallego, "impulsores del twerking rural, padrinos del flow costumbrista de pueblo", dicen de sí mismos una banda apadrinada por Mushroom Pillow.
El dúo santiagués tiene publicados dos discos: Vella Canción Galega, que vio la luz en 2018 y que los mariñanos pudieron escuchar en directo en el festival Osa do Mar de Burela, donde se atrevieron a tocar "na nosa primeira incursión na comarca da Mariña". Un disco al que siguió, como no podía ser de otra manera, Nova Canción Galega, dejando entre uno y otro otra muestra de su talento con los singles Camerino y D. Tristán, convertido en himno de la afición milenial del Deportivo.
