Los bomberos de Barreiros apagan el fuego reavivado en una casa quemada en Foz

El vecindario sigue impactado, según el alcalde ► La mujer que se quedó sin vivienda se traslada con una hija
Bomberos actuando en O Caritel. JOSÉ Mª ÁLVEZ
photo_camera Bomberos actuando en O Caritel. JOSÉ Mª ÁLVEZ

Una dotación del parque comarcal de bomberos de Barreiros tuvo que acudir hacia las dos y media de la tarde de este miércoles hasta el lugar de O Caritel, en la parroquia focense de San Martiño, para atajar la posible reavivación del fuego en una de las casas que ardieron este pasado martes por la mañana. Los vecinos alertaron de que volvía a salir humo de una vivienda y el 112 comunicó la incidencia a los servicios de emergencias.

Los bomberos vieron que una de las vigas humeaba un poco, debido a que todavía tenía carga residual de calor. Los efectivos desplazados regaron de nuevo los restos de madera para intentar que no prendiese otra vez el fuego.

La mujer que residía en el inmueble que resultó totalmente calcinado por el fuego quedando así sin vivienda se ha traslado a la localidad de Foz, donde reside una hija. La afectada, de 76 años de edad, resultó ilesa debido a que su perra Lúa comenzó a ladrar hasta que la mujer despertó, e insistió para que saliese de la habitación, momento en que vio el fuego y salió a pedir auxilio a los vecinos.

Uno de estos, José Luis Irimia, acudió provisto de un par de extintores, pero no pudo hacer nada para apagar el foco, avivado por el viento reinante, que favoreció su rápida propagación a través de la cubierta de madera, pasando al inmueble contiguo y afectando además a otra casa aledaña a este. Los tejados terminaron por desplomarse y también fueron pasto de las llamas los pisos de madera.

Por su parte, el alcalde de Foz, Fran Cajoto, reconoció este miércoles que los vecinos todavía estaban "impactados" por la dimensión que alcanzó el incendio, que dejó únicamente la estructura exterior de la casa más afectada y destruyó la parte superior de otra. La voracidad del fuego obligó a los bomberos a trabajar durante casi toda la jornada del martes en la zona. El regidor, que ofreció ayuda a la mujer, explicó que colocaron balizas en la zona para advertir del peligro existente al haber quedado solo las paredes y ante la posibilidad de que se desprenda algún elemento de las construcciones.

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