El belén que sorteó al virus

El nacimiento gigante de Viveiro elude la pandemia y, condicionado, es un gran atractivo
belen gigante de viveiro
photo_camera Una escena del belén gigante de Viveiro. JOSÉ Mª ÁLVEZ

El covid-19 que tantas actividades de todo tipo consiguió frustrar en lo que va de año no pudo con el belén gigante de Viveiro, que desde este domingo se puede ver en la ciudad del Landro en una superficie total de más de 2.000 metros cuadrados.

Los organizadores, Amigos do Casco Vello, consiguieron sortear los problemas y condicionantes de la pandemia para ofrecer un año más un enorme atractivo turístico en Viveiro que lograron mantener con muchísimo trabajo y algunos de los condicionantes habituales en estos tiempos.

Entre ellos se encuentra que ahora los visitantes no podrán pasar por allí libremente, sino que está establecido un circuito de entrada y de salida para evitar que se generen aglomeraciones.

Uno de sus promotores, Jesús Atadell, indicó que el colectivo se marcó claramente la prioridad de continuar montándolo y que, además, quedase lo mejor posible. Atadell explica que no se podrá pasear despreocupadamente como se hacía antes, pero que en cualquier caso el resultado es muy bueno y siempre merece la pena.

Son un centenar de figuras, todas ellas muy llamativas "que dispusimos en calles más amplias que antes para que la gente tenga más espacio para poder moverse con cierta comodidad y para que sea posible mantener cierta distancia dentro de lo posible", detalla Atadell.

Para elaborar el belén hubo dos equipos, uno de los cuales desarrolló buena parte del trabajo con las figuras para que después sus compañeros pasasen para corregir algún error que hubieres podido quedar y que es una labor siempre muy importante. Se inauguró este domingo y a pesar del mal tiempo fueron bastantes las personas que fueron a ver los resultados.

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