La alcaldesa de Barreiros, Ana Ermida, emitió un bando el martes en el que elimina la prohibición de usar el agua potable de la traída para usos no prioritarios. Esta restricción se había establecido a principios del pasado mes de agosto y según la resolución establecida en aquel momento no podía usarse el agua de la traída para el riego de jardines (exceptuando las plantaciones de alimentos), el llenado de piscinas, la limpieza de coches o espacios al aire libre "e calquera outro uso que non respondese a necesidades básicas de persoas ou animais". A partir de este miércoles estas prohibiciones ya no se encuentran en vigor.
La medida llega después de que los parámetros de consumo de agua recuperaran la normalidad al descender la demanda de la población flotante que se produjo durante la temporada alta de verano. En septiembre las personas con segunda residencia en el municipio que quedan disfrutando de las vacaciones se reducen considerablemente y la red de abastecimento ya puede atender sin problemas la demanda existente.
De todas formas, la alcaldesa recomienda un "uso moderado" del agua "reducindo na medida do posible consumos superfluos que poidan supor un malgasto deste ben natural e escaso", debido a las escasas precipitaciones caídas durante los pasados meses de julio y agosto.
La ocupación llegó al 80% en julio y al 95% en agosto
Necesidad de adaptar las infraestructuras
La regidora barreirense también llamó la atención sobre la necesidad de adaptar las infraestructuras a la recepción de visitantes y también de trabajar "na posta en valor e no respecto ao territorio e á poboación local, para poder garantir unha convivencia óptima tamén nestes meses".