Faltaban unos minutos para las doce y media de la noche cuando los gritos de júbilo se dejaron sentir en el Porto de Nois, tras conseguir sacar el Virxen dos Milagros del punto en el que encalló 24 horas antes. "Xa está fóra" fue la consigna que todos esperaban y la que atestiguaba que el pesquero quedaba liberado.
Fue en el segundo intento, tras fracasar el primero con la pleamar del mediodía, por lo que hubo que esperar hasta la siguiente marea alta para intentar liberarlo, que se consiguió tras aligerar parte del peso del cerquero.
Una operación que, a pesar de la hora, fue seguida de cerca por algunos vecinos por tierra y por varias embarcaciones por mar, también prestas a ayudar por si fuera necesario. Salvamento Marítimo participó con un remolcador y confirmó horas más tarde que no había habido vertidos en la zona.
El barco fue llevado al puerto de Burela, donde tiene su base, para pasar por el "carro", con el fin de conocer su estado y los daños que haya podido sufrir pues, aparentemente, parece presentar buen estado, pero necesita una revisión a fondo para conocer su verdadera situación, por lo que sus armadores aguardaban este viernes para poder meterlo en el varadero. De momento, la embarcación, de casco de madera y 22 metros de eslora, quedó atracada junto al barco museo, a la entrada del puerto.
El barco colisionó con una zona rocosa frente a la costa de la parroquia focense de Foz cuando regresaba a Burela tras terminar su jornada de pesca y quedó encallado por razones que se desconocen y que se dilucidarán con la investigación que ya comenzó en la jornada de ayer con las declaraciones de algunos de los afectados. Sus diez tripulantes fueron rescatados ilesos de la balsa salvavidas a la que subieron tras el accidente.
