La bajura mariñana se revuelve ante el control GPS

Las cofradías ven como principal reto la digitalización de la pesca pero rechazan que se les geolocalice, por excesivo
Dos grupos de embarcaciones de bajura mariñanas que faenaban en los bancos de caballa frente a Foz. D. V.
photo_camera Dos grupos de embarcaciones de bajura mariñanas que faenaban en los bancos de caballa frente a Foz. D. V.

"Somos pescadores, non delincuentes", reza una pancarta colgada de la Confraría de Pescadores de Burela, cuyo patrón mayor ha sido reelegido con el 97% de los votos emitidos (204 a favor y seis en blanco) para un nuevo mandato al frente de la Federación Nacional de Cofradías Pesqueras. Basilio Otero revalida el cargo y lo hace por vía telemática, con nuevos retos como la "digitalización de nuestros pescadores y nuestras cofradías" aunque lo que tiene revolucionada a gran parte de los 170 pósitos españoles es, precisamente, nuevas tecnologías como la geolocalización o la videovigilancia que la UE cocina para incorporarlas obligatoriamente a bordo de embarcaciones pesqueras de más de cuatro metros de eslora.

El argumento de las cofradías, especialmente de las 63 que apoyaron el viernes un amarre de protesta convocado por la Federación Galega que preside José Antonio Pérez Sieira, es que esta flota artesanal trabaja mayoritariamente en el entorno de rías y agrupada.

"En Galicia somos casi 4.000 embarcaciones de pesca artesanal, trabajamos cerca de la línea de costa, casi siempre dentro de las rías y en embarcaciones sin dispositivos eléctricos y sin puente en muchos casos", dice Sieira. Este envió este lunes una carta abierta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mostrando el "profundo desconcierto ante lo que significa una falta total de consideración y desconocimiento de nuestro sector en Galicia". Señala de nuevo a la eurodiputada socialista andaluza Clara Aguilera, que visitó Galicia para informar sobre las líneas de modificación del reglamento, pero cuyo papel "se tornó en la peor de las consecuencias pues en ningún momento se mostró predispuesta a conocer la pesca artesanal en Galicia y las condiciones en las que trabajamos".

Los costes y burocracia de la notificación digital de capturas antes de llegar a puerto, como en los barcos, los rechaza la bajura

Los pescadores dicen estar hartos "de que se les diga insinuando que son esenciales para la Política Pesquera Común pero solo reciben malas noticias por parte de los legisladores". El peso de la burocracia que ya existe en los pesqueros mayores, con declaraciones de desembarque y registro electrónico de capturas, es rechazado de plano, al igual que la posibilidad de cámaras a bordo.

Y aunque las concentraciones de lanchas marisqueras que pueden darse en las Rías Baixas —hasta 600 según las cofradías, que ven comprometida la geolocalización—, no es la misma situación de las Rías Altas, estos días sí pueden verse concentraciones de la flota artesanal sobre los bancos de caballa. El malestar aflora en momentos de una pesquería en la que se arrastran multas comunitarias por sobrepesca y se reforzaron los controles y vigilancia.

Los pescadores se sienten señalados: "Al control efectuado por los propios vigilantes de las cofradías en muchos casos se suma el de las autoridades gallegas, locales, autonómicas y nacionales que hacen que nuestra profesión en el mar cada vez esté más burocratizada". Desde la Xunta también consideran excesivas las cámaras obligatorias a bordo en barcos o la geolocalización de lanchas "perfectamente controladas ao atoparse preto da costa".

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