La instalación de máquinas expendedoras de billetes en las estaciones del Feve, en sustitución de la venta en taquilla, ha suscitado una polémica que en parte induce al rubor, dada la imparable llegada de máquinas y aplicaciones para gestionar este y otros aspectos de la vida. La gresca política solo se justificaría por la nula modernización de las máquinas de tren del servicio ferroviario. A nadie escapa que apenas circula ya a diario una unidad del vía estrecha entre Ferrol y Ribadeo y sus averías o sustituciones por el autobús y taxis son habituales e imputables a diversas administraciones y partidos políticos.
El cortoplacismo ha desatendido un medio de transporte público que ya era moderno hace un siglo y, muestra de una situación no resuelta es que, tras el anuncio de la llegada de máquinas autoventa a las estaciones de Ribadeo, Burela o Viveiro, estas continúan fuera de servicio. Tenían que funcionar el día 2 pero "cuestiones técnicas" las mantienen apagadas mientras, según fuentes de Renfe, trabajan en "dar prioridad a las estaciones con mayor necesidad".
La adquisición presencial quedará reducida a las estaciones con una media de pasajeros diarios superior a los cien
Esperan solventarlo en los próximos días pero las redes y la informática de las estaciones no permiten por ahora gestionarlas desde Madrid. El tren de la Costa sigue en precario pero, eso sí, Renfe anuncia que desde mañana los clientes habituales de los trenes de media distancia en Galicia podrán formalizar sus abonos desde internet o desde los propios teléfonos digitales. "Aunque por el momento la compra de los abonos debe seguir siendo presencial —aclaran—, realizándose en las máquina autoventa y en las taquillas de las estaciones, será posible sin embargo formalizar los viajes desde la propia web de renfe.com y en la app Renfe Ticket"
Renfe, que carece de suficientes revisores en el Feve, anunció que solo asumirá la venta presencial de billetes es estaciones con una media diarios o superior de cien viajeros subidos. Donde eso ocurra, licitará la adjudicación del servicio y pone máquinas autoventa y un número de atención telefónica para atender consultas y situaciones.
Desde el ámbito político comarcal ven en esta medida un nuevo ataque a un servicio que lleva años acumulando carencias
Los billetes pueden comprarse por internet, vía teléfonica y a bordo a través de los interventores pero el PP ve deterioro del servicio en las máquinas autoventa, con el argumento de que "a supresión da venda presencial de billetes en estacións do rural de Galicia supón ir en contra dos principios de mantemento de servizos de calidade e proximidade dos cidadáns no rural, sendo como é un servizo público esencial". Culpa al PSOE del nuevo recorte tras el de frecuencias y personal, y a los alcaldes y presidente de la Mancomunidade por no hacer nada para evitarlo.
En este sentido, también se pronunció el alcalde de Burela, Alfredo Llano, asegurando que el norte gallego debe seguir luchando por un servicio de calidad para los pasajeros y para el movimiento de mercancías y que colabore en el desarrollo turístico.
