La Delegación del Gobierno en Asturias, la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y el Gobierno asturiano trabajan de manera coordinada para identificar a los posibles responsables del vertido de purín que se ha producido en el río Eo, que divide Asturias y Galicia. Según informó este lunes la Delegación del Gobierno asturiana a través de una nota de prensa, también se trabaja para mitigar las consecuencias que pudiesen afectar al entorno.
"Tenemos constancia del desarrollo de las labores coordinadas de investigación y análisis de las causas que ocasionaron este vertido y sus posibles consecuencias", señala, e insiste en que se trabaja para esclarecer los hechos que han causado los vertidos.
En declaraciones a Europa Press, el concejal de medio ambiente de Castropol aseguró que están a la espera de conocer los análisis que del agua están realizando desde la Consejería de Salud del Principado de Asturias. Explicó, además, que los servicios de salvamento de la zona están alertando a los usuarios de las zonas de baño.
En una línea similar, la alcaldesa de Tapia de Casariego, Ana María Vigón, dijo no tener constancia de que el vertido haya llegado al mar. Si es necesario, se podrían cerrar al baño las playas de Arnao y Peñarronda.
