El acondicionamiento del acceso al paraje natural de O Fuciño do Porco se hace esperar, dado que tanto la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao como el Concello de O Vicedo quieren que la entrada al que ya es conocido como el Gaztelugatxe gallego sea segura para los visitantes, para lo que han diseñado un puente colgante.
El acceso a O Fuciño podría permanecer así cerrado este próximo verano, ya que se baraja septiembre como fecha de inicio del proyecto cuya redacción ha encargado la entidad estatal que preside, Francisco Barea, quien acompañado por un técnico se lo explicó este jueves al alcalde vicedense, Jesús Novo Martínez, durante una reunión que mantuvieron en Ferrol.
La plataforma peatonal se construirá sin apoyos intermedios, únicamente sustentada en el istmo y en un punto firme del camino de entrada, donde se colocarían bases de hormigón para garantizar su seguridad. Además una serie de cables de acero sostendrían la pasarela que permitiría llegar a las pasarelas de madera.
La envergadura de la iniciativa, que requerirá el estudio de la zona con drones, hace que el presupuesto del acondicionamiento del acceso se eleve de manera considerable. El regidor indica que las estimaciones que manejan desde la Autoridad Portuaria sitúan el coste entre los 300.000 y los 500.000 euros, aunque la cifra final se determinará durante la confección del proyecto, que ya está en marcha.
De manera paralela planifican el cierre con malla de la parte derecha del sendero actual para evitar el acceso de personas a ese punto, que es donde se están produciendo los desprendimientos. Esa medida tiene carácter preventivo. Los temporales de este invierno dañaron la senda, que presenta grietas y derrumbes de la ladera en el borde litoral.
Debido al gran atractivo que supone O Fuciño do Porco, que se ha convertido en una gallina de oro para la comarca al recibir visitas casi todos los fines de semana del año, el Concello estudia ya con técnicos si resultaría factible la habilitación de manera provisional de unas escaleras para permitir la entrada al istmo, también conocido como punta Sucastro, durante la temporada estival. "Só se poñerán as escaleiras se non resulta perigoso e de xeito que poidan retirarse despois", indica Novo.
Con ese propósito, Novo mantuvo también esta semana una reunión con la Consellería de Medio Ambiente y con Tragsa, cuyos técnicos analizan si es viable modificar un convenio suscrito para mejorar el camino de acceso destinando los fondos previstos para preparar las cunetas en cemento a financiar dichas escaleras. En caso contrario, el Concello se plantearía, siempre que no exista riesgo, costearlas con fondos propios. El acuerdo incluye además señalización y cartelería.