Una autoescuela con truco para aprobar los exámenes de conducir en A Mariña

Descubrieron debajo del asiento del coche un interruptor para anular el aviso de ayuda por parte del profesor
Interruptor que anula el aviso del doble mando del profesor de autoescuela. EP
photo_camera Interruptor que anula el aviso del doble mando del profesor de autoescuela. EP

Examinadores de la Jefatura Provincial de Tráfico descubrieron este martes pasado que una autoescuela de A Mariña utilizaba, presuntamente, un interruptor para anular el aviso del doble mando que permite al profesor usar los pedales a fin de evitar accidentes durante un examen. En caso de que el docente accione estos, el alumno suspende al emitir un pitido. Para evitarlo, el profesor podría pulsar un botón y así al pisar los pedales el chivato no emitía sonido, salvando al alumno del fallo ante el examinador.

Los funcionarios que controlan los exámenes tenían sospechas y durante una prueba de moto, en la que el profesor conduce el automóvil de la autoescuela y van detrás del alumno, el examinador de turno aprovechó para introducir la mano bajo el asiento del copiloto, lo que le permitió detectar al tacto el interruptor colocado bajo el mismo. Era difícil de encontrar al ser de color negro e ir escondido bajo el asiento. Según los examinadores, permitía actuar al docente sin que sonase el aparato de control. Todavía desconocen cómo lo accionaba el profesor, pues constatan que "no era fácil".

El equipo de examinadores de Lugo, que se desplaza hasta las pistas de Marzán, en Foz, para la realización de los exámenes a los alumnos de la Costa lucense, revisó este miércoles por la mañana los vehículos con que las diferentes autoescuelas preveían hacer las pruebas de la jornada a fin de descartar que hubiese más automóviles con dispositivos similares instalados. Esta acción causó sorpresa entre los alumnos presentes.

El examinador Benjamín Pérez explicaba después que el motivo de esa inspección previa fue evitar "que nos la colasen otra vez, al menos que les sea difícil cometer el fraude". El hallazgo es considerado "sorprendente" por los examinadores, quienes consideraban que el uso de ese tipo de dispositivos eran "una leyenda urbana". Que se sepa, es la primera vez que sale a la luz un caso así en España. El docente que supuestamente cometió estos hechos se expone a una sanción por la comisión de una falta, aunque la Jefatura Provincial de Tráfico también podría denunciarle por fraude, lo que sería más grave.

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