El auténtico 'Conde Mor' va a resultar que viene de Alfoz

Una industria propone al Rey crear dicho condado en recuerdo de Chiquito de la Calzada. Y el único mor en España es una parroquia alfoncense

Cartel
photo_camera Cartel de la parroquia de Mor

Los vecinos de Alfoz empezaban ya el lunes con el runrún. Facebook se encargó de propagar como la pólvora una pintoresca campaña publicitaria de una conocida industria cárnica que en realidad es una propuesta nada menos que al rey, Felipe VI. En ella, los publicistas, siempre a la que salta, le propusieron que para honrar la memoria del humorista Chiquito de la Calzada, recientemente fallecido, le concediese a título póstumo el título real de Conde de Mor que por otro lado a él tanta fama le reportó en su día. Y ahí entra en juego Alfoz: resulta que el único Mor de toda España es la parroquia homónima alfocense, Mor, donde como desde luego no puede ser de otro modo se tomaron el asunto a mitad de camino entre el cachondeo y la expectación.

Todo el mundo se refiere a la zona llamándole San Pedro: "Case ninguén di Mor".

Pepe Peinó es un vecino de Alfoz bien conocido por sus vínculos con el mundo del teatro. Cuando este diario contactó con él no conocía la iniciativa y se mostraba francamente sorprendido: "A ver se ó final resulta que con todo o que se leva feito nos van a coñecer ós de Alfoz por isto", comentaba haciendo alusión al poder de convocatoria que siempre arrastra el mundo de la televisión.

Mor, o San Pedro de Mor, es en realidad la parroquia con más habitantes de todo el municipio de Alfoz. Ocupa una gran superficie pero además coincide que en ella se ubican la mayor parte de los servicios del concello así como lo que podría llamarse su centro urbano. Aunque ahora apelen a su auténtico nombre, Mor, Peinó dice que a día de hoy todo el mundo se refiere a la zona "chamándolle San Pedro, casi ninguén di Mor".

Lo mismo cuenta Geni Prieto, propietaria del bar, tienda y restaurante San Pedro: "Aquí todo o mundo lle chama San Pedro", y reconoce que "pola mañá xa estuvo o alcalde aquí e comentaba que o puxera en Facebook Alberto Geada (un conocido artista y zoqueiro del municipio), e dixo que andaba a xente mirándoo e comentando".

Aún así, varias personas preguntaban si el asunto iba en serio y si no se trataba de una broma de este diario. Descartado el chiste, todos quedaban asombrados.

Chiquito de la Calzada era un humorista tan particular que en realidad marcó una época y que se hacía querer por su personalidad. Peinó, Geni Prieto y otro hombre implicado a fondo en el mundo del teatro del municipio, Cachín, tienen una opinión prácticamente igual al respecto sobre él, y es que aunque reconocen que tuvo una enorme influencia y un gran reconocimiento, ellos no comulgan mucho con ese tipo de forma de hacer reír y se inclinan por otros humoristas.

Pepe Peinó recuerda que "Chiquito marcou unha época porque nos anos 90 facía algo que non facía ninguén máis. Ademais fíxoo sen contar chistes, porque nin sequera acaba as frases. El fíxose famoso polo tema dos xestos e aquelas expresións que empregaba que se fixeron tan coñecidas que incluso a día de hoxe os rapaces novos as coñecen, e iso que nin o viron actuar, e iso hai que recoñecerlle que ten moito mérito".

Varias personas preguntaban si el asunto iba en serio y si no se trataba de una broma de este diario. Descartado el chiste, todos quedaban asombrados.

Cachín opina de forma casi idéntica: "Eu non me identifico con ese tipo de humor, gústame outro, pero hai que recoñecer que era moi orixinale, respéctoo. E isto do Conde Mor, pois mira, se resulta que ó final eso sae para adiante e serve para dar a coñecer a Alfoz un pouquiño máis, pois benvido sexa".

Cuando a Geni Prieto se le pregunta por Chiquito, lo mismo. Cuenta que "a min tampouco me facía tanta gracia. Era máis ben cousa da xente nova. A eles si que lles encantaba, e todo aquelo que facía de bailar e aquelas cousas, como isto do Conde Mor... Aquelo facíalles moita gracia".

Así que mientras los vecinos de Mor se sorprenden al descubrir que ocupan el único pueblo de España con ese nombre, Chiquito de la Calzada se encuentra, tras su muerte, con un reconocimiento que seguro que no imaginó ni en sus sueños más surrealistas, que debían de serlo bastante: una empresa de productos cárnicos le pide al Rey un condado que por pura chiripa recae en un pequeño y disperso pueblo de A Mariña lucense que muestra orgulloso un nombre único de verdad.

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