Augas de Galicia vio en buen estado en septiembre la zona que colapsó en Viveiro

Emplaza a investigar las causas de lo ocurrido y señala al Concello de Viveiro

Destrozos en la zona del convento de Valdeflores. J.Mª ÁLVEZ
photo_camera Destrozos en la zona del convento de Valdeflores. J.Mª ÁLVEZ

Una desgracia totalmente imprevisible que deja consternación y tristeza en la ciudad, como sostiene la alcaldesa de Viveiro, María Loureiro, o un cauce sin limpiar que pudo influir en la tragedia, como señalan vecinos de Xunqueira, a la vista de la gran cantidad de madera y vegetación arrastradas. Son algunas de las valoraciones en caliente que se han hecho tras la tragedia que ha destrozado el barrio y en la que no falta la versión del organismo de la Xunta que identifica como de alto riesgo la zona.

El vecindario, tal como recordaba Otero Regal, había pedido reiteradamente la limpieza del cauce tanto a la Consellería de Medio Ambiente como al Concello de Viveiro y Augas de Galicia, no observando ninguna mejora este año.

Sin embargo, Augas de Galicia, al hilo de los datos recogidos por Meteogalicia, dice que lo sucedido se debe a una "tromba de intensidade extraordinaria nunha bacía pequena sen capacidade para evacuar toda a auga caída", ante la cual, según su valoración, las limpiezas de los ríos son solo una de las posibles medidas que se pueden tomar si se temen desbordamientos. De hecho, reconoce que sus técnicos estuvieron por la zona en septiembre, observando que la zona ahora devastada "estaba en boas condicións, aínda que actuaron noutras de Viveiro nas que si se consideraba procedente, como foi nunha retirada de árbores caídos na canle do río Loureiro".

Dice que ante tal cantidad de agua (en medida hora llegaron a caer allí 30 litros por metro cuadrado) era imposible evitar la riada y emplaza a investigar las posibles causas (presión urbanística, obstáculos , posibles desprendimientos de terrenos aguas arriba...) entre las distintas administraciones para mejorar la prevención y protección, aunque recuerda: "En todo caso, cómpre lembrar que lle corresponde aos concellos a limpeza dos treitos urbanos".

No solo colapsó este río Fontecova, también el Labrada, que atoró en el lavadero. A Mariña vivió este verano otra tromba puntual, en Foz, que alcanzó A Rapadoira tras desbordar el canalizado Rego da Fonte, pero sin tantos daños.

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