La Audiencia Provincial de Lugo emitió una sentencia que estima el recurso de apelación de la actual directiva del Real Club Náutico de Ribadeo, que preside Ramón Acuña, y considera que su predecesor en el cargo, Mario Coto, se lucró personalmente con fondos de la entidad además de causar daño a los intereses del club ribadense con su proceder en diversos campos. Anula una parte que habían recurrido que es la referida a los cobros por el uso de la Marina Seca a un particular, que no estiman y rebaja la sanción que le imponía la directiva actual en unos 4.000 euros. La consecuencia de la sentencia de la Audiencia Provincial es que Mario Coto queda inhabilitado para volver a ocupar cargos directivos de cualquier tipo en esta entidad.
Además, se certifica la validez de la expulsión por tres años que la directiva de Ramón Acuña le había impuesto del Náutico, si bien esto ahora ya no tiene trascendencia en el sentido de que ese tiempo ya transcurrió.
En la sentencia se estipula que, por ejemplo, el expresidente aprovechó fondos del club para cambiar las ruedas de su coche con cargo a los fondos de la sociedad y que luego trató de ocultar sus acciones "de forma tosca".
También se apunta que durante su presidencia se pudo causar daños al Náutico con la autorización provisional de autogeneradores. Se indica que cuando se requirió su retirada "se produjo una actuación negligente, pues solo tardíamente pidió una prórroga, con lo que se giraron por Portos de Galicia unos cargos o liquidaciones por ocupación no autorizada que fueron abonadas por un importe total de 1.370,54 euros".
Se habla asimismo de una mala gestión de los pagos del Ibi y también de la ausencia de cobro de rentas a Porcillán Hostelería por la concesión del bar de esta entidad en sus instalaciones y se apunta que "la comisión en el cobro y el abono de suministros durante un largo periodo de tiempo es una actuación inexplicable que no puede subsanarse con el tardío reconocimiento de la deuda".
Sobre las embarcaciones en tránsito y el cobro a las mismas "queda acreditada su negligente actuación poniendo en riesgo la propia concesión". Ante esa sentencia, el actual presidente, Ramón Acuña, mostró su satisfacción "porque queda demostrada la inexactitud, parcialidad y manifiesto desprecio a la verdad de las informaciones facilitadas hasta el momento por el sancionado".
El expresidente avanza que "contra lo que asegura Ramón Acuña, la sentencia se puede recurrir" y planteará un recurso de casación en el Supremo. También aclara que "es completamente falso que se establezcan como correctas todas las sanciones impuestas contra mí, ya que rebajó la sanción de 6.000 a menos de 2.000 euros, cantidad que también será recurrida por considerar que en ningún caso ha sido defraudada». También critica Coto que la entidad gastase en estos procedimientos "más de 50.000 euros en costas con fines vengativos y de interés personal".
