El ataque de algún cánido dejó tres ovejas muertas en Lourenzá

Uno de los animales atacados. EP
Los animales estaban una finca situada en las inmediaciones de la vivienda del propietario,

El ataque de algún tipo de cánido, lobo o perro asilvestrado, se cobró la vida de una oveja adulta y de dos corderos en el barrio de Dodelle, de la parroquia de Santa María de Lourenzá en la madrugada del viernes al sábado pasado.

Los animales estaban una finca situada en las inmediaciones de la vivienda del propietario, José Cuadrado, quien contaba con seis ejemplares hasta que el ataque dejó mermada su pequeña manada doméstica.

El dueño halló a los animales hacia las ocho de la mañana, una oveja se encontraba desorientada con su cordero, ya fuera de la finca, mientras que a otra la descubrió ya muerta y a medio comer, además de con una herida profunda en el cuello. También estaban muertos otros dos corderos de entre tres y cuatro meses de edad. Además halló otros dos heridos, a los que están tratando a ve si es posible que se recuperen.

El lobo ya había atacado la cabaña de Cuadrado hace años cuando vivía en la parroquia de San Adriano, pero no recuerda un ataque tan próximo a las viviendas, puesto que la casa más cercana está a unos 50 metros de su finca, situada por la parte de atrás de su inmueble. Esa proximidad le causa preocupación.

El afectado denunció la situación ante la Consellería de Medio Ambiente, que envió un agente forestal, el cual tomó los datos de los ejemplares afectados, aunque “a perda dos animais é irrecuperable”, pero solicitará la indemnización que pueda corresponderle para paliar algo los daños sufridos.

Su pequeña cabaña, compuesta por cinco ovejas y un macho, es para aprovechamiento particular, orientada a la limpieza de los prados. Al no tener constancia de ataques anteriores en la zona las tenía sueltas en el terreno, pero ahora las guardará en un alpendre con el que cuenta.