El Principado de Asturias tiene proyectado un nuevo dragado para la ría de Ribadeo que se desarrollará a lo largo de cuatro años de forma consecutiva y que implicará la extracción de un total de 250.000 metros cúbicos de arena entre los años 2020 y 2024. Una parte importante del mismo afectará a la zona existente frente a la empresa Astilleros Gondán, en Figueras, aunque otra se extenderá hacia distintas áreas ubicadas más hacia el norte de la bocana del estuario.
La Coordinadora Ecologista de Asturias, un colectivo que agrupa a diferentes asociaciones del Principado de corte conservacionista, anuncia que presentará alegaciones a ese proyecto por varias razones, aunque la principal será porque consideran que en medio de esos 250.000 metros cúbicos no irá solo arena, sino también gran cantidad de otros materiales. Algunos de ellos provenientes del propio astillero de Gondán y que pueden resultar peligrosos para la zona en la que los va a verter mar adentro la draga que ejecute los trabajos.
Aseguran que ya está comprobado que parte de la arena que se saca vuelve a entrar en la ría a causa de las corrientes dominantes
Esta coordinadora dice estar sorprendida del "enorme volumen" de material a dragar en la ría porque recuerda que el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas elaboró unas directrices para la ejecución de dragados que rigen para todo el Estado en las que plantea la necesidad de minimizar "en la medida en que resulte técnicamente posible y económicamente viable el volumen de material a dragar y a verter en el mar".
En este caso, como la arena extraída se lleva a unas cinco millas mar adentro, la Coordinadora Ecologista de Asturias apunta que bajo su punto de vista "es evidente que se va a afectar notablemente a los hábitats de interés comunitario que se encuentran en las proximidades, sobre todo las comunidades vegetales que están en las proximidades de la zona del vertido, como los bancos de arena cubiertos por agua marina poco profunda, la vegetación sobre desechos marinos acumulados o los acantilados con vegetación de las costas atlánticas".
También dicen estar preocupados "por el nivel contaminante de los materiales a dragar porque presentan un alto nivel de coliformes" y añaden que está comprobado que el material que se vierte acaba volviendo a entrar en la ría por las corrientes. Por ello piden que "los dragados, que son necesarios, tienen que estar limitados, controlados y ser equilibrados".
SIN PRUEBAS
Aunque parece obvio que las intervenciones en la ría le afectan, no hubo un estudio hidrodinámico definitivo que lo sustente.