Asegurar la fachada es lo más urgente en la Torre de los Moreno

El adecentamiento de sus alrededores también es muy reclamado por su abandono actual
Estado de una de las ventanas de la fachada principal del edificio. P.V.
photo_camera Estado de una de las ventanas de la fachada principal del edificio. P.V.

La Torre de los Moreno precisa de una puesta a punto urgente. Hay consenso en torno a la estabilidad de su estructura. No así en cuanto a la seguridad que ofrecen los elementos de su fachada, que en algunos puntos concretos se encuentra muy deteriorada. Este será uno de los primeros trabajos que tendrá que afrontar su nueva propietaria mayoritaria, la empresa Paisajes de Asturias.

Tras la adquisición del 21% que tenía el Ayuntamiento en una permuta por un edificio que se destinará a juzgado de paz, ahora la responsabilidad de su conservación y de que no cause ningún problema ni ningún daño a nadie pasa a ser de dicha firma inmobiliaria.

Lo primero que deberá afrontar será la seguridad de varios puntos de la fachada que se encuentran en mal estado. Esto puede apreciarse a simple vista tanto en los propios elementos, como en la reja metálica de seguridad que protege a los peatones y vehículos que pasan por debajo. Bajo ella aparece arenilla y pequeñas piedras desprendidas de los elementos ornamentales que conforman el diseño tan característico de este famoso inmueble.

Muchos problemas se acumulan en las ventanas. En ellas, en ocasiones la carpintería es la que hace de sustento para una parte del peso del hormigón, con lo que su mala conservación es una problemática añadida.

LIMPIEZA. Pese a todo ello, uno de los aspectos en los que más se fijan tanto vecinos como visitantes es en el estado general del inmueble en lo que toca a sus soportales bajo la fachada principal. Es un lugar muy visible porque en buena medida es un lugar por el que pasan todas las personas que visitan Ribadeo.

Ahora mismo se retiraron las coberturas que había anteriormente en las que se reproducía la columnata que tapaban, pero lo que quedó a la vista no es un espacio diáfano y limpio, sino un montón de restos de obras, macetas con plantas marchitas y otros objetos.

Esto dio lugar a varias quejas durante el verano por la imagen que se estaba transmitiendo del edificio en sí y de Ribadeo, en general.

El alcalde ribadense, Fernando Suárez, recalca que velará por la seguridad del edificio tal y como vino haciendo con otros muchos de Ribadeo y asegura que procederá con este en concreto exactamente igual. Admite además que es conocedor de que su estado de conservación no es bueno, y avisa de que aunque no puede obligar a una restauración completa, sí a una rehabilitación mínima que garantice la seguridad y ornato, algo que anticipa que hará.

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