José Manuel López, del Musi: "Desanimado estoy, pero no me queda otra que tirar para adelante"

Asaltan de madrugada y con mazas una pizzería de Viveiro con su dueño dentro diez días después de reabrir
El establecimiento de Viveiro que fue asaltado por los cacos J M ÁLVEZ
photo_camera El establecimiento de Viveiro que fue asaltado por los cacos J M ÁLVEZ

Diez días después de reabrir el Musi Pizza&Burguer, que permaneció cerrado todo diciembre por el incendio que prácticamente destruyó el interior del local, su propietario vivió este lunes otra jornada aciaga, al ser objeto de un robo, que pudo ser muchísimo peor, pues José Manuel López Gutiérrez, se encontraba en el interior del establecimeinto en el momento que entraron los ladrones. 

El hombre, que lleva más de dos décadas en el local ubicado en la Avenida de Ferrol vivariense, estaba en el almacén en torno a las cuatro de la madrugada acabando de preparar al material cuando "de repente, oí un estruendo criminal", cuenta, por lo que corrió hasta la zona del bar y al llegar a la barra se encontró con tres encapuchados, dos de ellos con mazas, con las que supuestamente reventaron el cristal de seguridad de doce milímetros de espesor con que cuentan las puertas del establecimiento, una de cuyas hojas quedó reventada por los golpes, que fueron los impactos que oyó desde el almacén.

Desde esa primera imagen de los atracadores hasta que abandonaron el local con el botín no pasó mucho tiempo. "Fue todo muy rápido", cuenta, aunque para él fue eterno. Un tiempo en que uno de los atracadores, el que no portaba maza, pero iba, igual que el resto, vestido de negro, con pasamontañas y guantes del mismo tono, le gritó que se estuviera quieto que no se moviera y que permaneciera callado, mientras le lanzaban algunas de las banquetas existentes junto a la barra, cree que para amedrentarlo y que no hiciera nada. 

Quien hablaba lo hacía en "español, con acento de fuera", cuenta José Manuel, quien cree incluso que podría ser una mujer, también por su constitución, aunque no podría asegurarlo al cien por ciento, "porque pasó todo muy rápido, en menos de un minuto", calcula.

"El viernes hizo ocho días y solo puedo dar gracias a la gente porque siguieron viniendo igual y eso que estuvimos un mes cerrado"

Un tiempo en el que los asaltantes se hicieron con los cajetines de la máquina tragaperras, lo único que se llevaron del local, pues no tocaron la registradora y tampoco inquirieron al dueño sobre si habría más dinero en otra parte del local. Un establecimiento que abandonaron a toda prisa y donde fuera les podría estar esperando una cuarta persona para huir rápido del lugar en un vehículo, que parece ser que escapó en dirección Lugo, pues los cajetines de la máquina aparecieron, vacíos, en un lugar de la recta de Landrove, donde los halló la Policía Nacional, que está trabajando de forma cautelar en la investigación.

Aún con el susto en el cuerpo, José Manuel pasaba la mañana haciendo balance, con los trámites del seguro para poder abrir cuanto antes y con los papeleos de la denuncia, que prevé presentar hoy, y la investigación. "Desanimado estoy, claro, pero no me queda otra que tirar para adelante con el negocio, con el que llevo 21 años en el mismo sitio", cuenta el hostelero, que reabrió e principios de año.

"El viernes hizo ocho días y solo puedo dar gracias a la gente porque siguieron viniendo igual y eso que estuvimos un mes cerrado", asevera el propietario, recordando que un incendio les obligó a cerrar en el último mes del año y empiezan casi este con otro susto, aunque por fortuna solo fue eso, pues el propietario no sufrió ningún tipo de daño.

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