Pepa Poch, una artista muy a gusto en A Mariña

La pintora y ceramista participó en Viveiro en los Encontros en El Progreso y se confesó "enamorada" de la zona, en la que anima a preservar su patrimonio

Pepa Poch, en Viveiro. J.Mª ÁLVEZ
photo_camera Pepa Poch, en Viveiro. J.Mª ÁLVEZ

Los encontros en El Progreso permitieron conocer en Viveiro las creaciones y la filosofía vital de Pepa Poch, una artista de primer nivel que se presentó con humildad ante los asistentes y los invitó a preservar su patrimonio y a vivir el arte en su día a día. La sala multiusos del Concello acogió la charla, en la que también intervino el joyero artesano Óscar Rodríguez, que presentó a esta barcelonesa internacional y la animó a realizar una exposición en Viveiro, idea que no rechazó: "Miraremos que venga un camión con obra hasta aquí, es fácil", dijo.

"He venido a crear, a vivir, a inspirarme, a sentir. Soy una persona muy inquieta, me encanta descubrir", relató la artista, que se confesó "enamorada" de esta tierra y entusiasta con su trabajo en Sargadelos creando porcelana, una tarea que describió como "una magia donde se puede aplicar forma, las tres dimensiones, el color, el oro, la plata..." y que da como resultado piezas muy originales. Aseguró que cuando lleva sus creaciones a otros países o prepara una cena «para invitados especiales» en la que usa su sopera hecha en Sargadelos "la gente se queda muy sorprendida. Dicen: "Esto no lo habíamos visto nunca". Es una porcelana diferente", aseguró.

Poch agradece a Sargadelos "la oportunidad y trabajar y poder realizarme con los medios", consciente de que "hay artistas que lo intentan" y no lo logran, algo que comprende. "Interfieres un poco en el proceso, estás ahí por medio, pero al final el resultado siempre me gusta y es un resultado para que dé la vuelta al mundo", dijo.

"Me gusta la conservación de todo el espacio de Viveiro, las galerías. Es un mundo que hay que preservar"


En la cerámica Poch hizo su "pequeño laboratorio" del que salió su ya famosa combinación de oro y rosa. "Llegué al rosa porque es un color que desapareció en un momento de nuestras vidas, lo retiramos solo para los niños. El rosa se usaba en los palacios, en la cortesía, y tiene una connotación, si tú ves a alguien que va vestido de rosa ya tienes una sensación, se te abre el corazón, sientes algo", explicó. Al pensar junto a su amiga Celina en recrear un nuevo color para la porcelana de Sargadelos ideó el rosa mezclado con oro, el Rosa Celina, y ahora ya está investigando otros.
Encuentros en El Progreso, con Pepa Poch. J.Mª ÁLVEZ
El color emblema de Sargadelos, el azul cobalto, Pepa Poch propone utilizarlo para "pintar edificios modernos que son un espanto y por lo menos así se camuflarían un poco", al tiempo que instó a los mariñanos a "hacer cosas con más arte, que no es caro. Es un poco más costoso pero das trabajo a personas", defendió.

El arte, entiende la catalana, es algo tan simple como poner la mesa "una botella de agua vacía con unas hojas del jardín", dice una mujer que tiene en su casa esas hojas junto a "telas blancas, madera y un plato bonito encima de la mesa, no mármoles ni aceros de no se qué. Hay vida, hay gusto, hay sencillez", describió. En este sentido, afirmó que "la vida es una joya" y anima a disfrutar de todos los enseres. "No guardemos la vajilla en el armario para una vez al año. Si se rompe un plato, no pasa nada. Con el hule de la mesa, lo sacas y esa mesa está perfecta y tú te has muerto y no has visto nunca cómo era la mesa. No hay que tener miedo a usar las cosas porque se nos escapa la vida, se nos escapa la ilusión", indicó, y animó a disfrutar del arte: "Es muy bueno para todos, ir a ver muchas exposiciones, cultura, música, todo esto nos eleva a un grado muy bueno", dijo.


El azul cobalto se podría utilizar para pintar edificios modernos que son un espanto y así se camuflarían un poco

Pepa Poch -que compró ropa en Viveiro para la ocasión e hizo un homenaje decorando la sala con objetos marineros- ve A Mariña como "un lugar muy de las personas" y de ellas admira su capacidad de observación. Destaca "la creatividad que hay y la conservación de todo el espacio de Viveiro" y aboga por "tener conciencia y respeto por las cosas antiguas". Comentó que en Cervo ve una casa grande de piedra con una galería "que se va a caer y es una pena, porque es un sitio mágico donde se podría hacer algo", y en general invita a conservar las viejas construcciones. "Todo esto para mí es un mundo que hay que preservar y desde aquí lo digo", señaló.

El delegado de El Progreso en A Mariña, Xavier Lombardero, agradeció a Poch su presencia en un foro al que acudieron personas interesadas en su trabajo, como ceramistas y artistas locales, personal de Sargadelos o Pedro Cabarcos, de la asociación Ta en Artes. También acudieron vecinos de Viveiro o Cervo, integrantes de colectivos como Os Aventados, Luis Felipe Fernández, del foro Comunicación y Escuela del IES de Vegadeo; trabajadores municipales, concejales vivarienses o el delegado de la Xunta, José Manuel Balseiro.

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