El área recreativa de San Roque en Viveiro suma atractivos con A Cova do Santo

La comunidad de montes recuperó la cavidad donde la leyenda situaba al copatrono vivariense, que está representado con una escultura en piedra en su interior. Otras novedades en el entorno son una roca con unas huellas que indican el norte y un banco con vistas a la ría

Integrantes de la comunidad de montes, vecinos y ediles asistentes a la inauguración de A Cova do Santo, en San Roque. JMALVEZ
photo_camera Integrantes de la comunidad de montes, vecinos y ediles que asistieron a la inauguración de A Cova do Santo. JOSÉ Mª ÁLVEZ

El área recreativa del mirador de San Roque en Viveiro gana nuevos atractivos con la inauguración de A Cova do Santo, que se suma a la instalación en los últimos días de un banco para contemplar las imponentes vistas desde el lugar.

La comunidad de montes tuvo la ayuda del Concello para sacar adelante su proyecto de recuperar la cueva que recrea la leyenda de San Roque, cavidad situada más abajo de la ermita que permaneció oculta por la maleza y sin acceso durante años. Dentro está la imagen del santo y su perro tallada en piedra mirando a Viveiro y muy cerca hay una roca con unas huellas de pies que, si se pone alguien sobre ellas, estarán indicando de frente al norte.

El presidente de la comunidad de montes, Carlos Méndez, expresó en la inauguración que ve cumplido un sueño con el acondicionamiento de la cueva, algo que tuvo un "alto coste", pero "con el esfuerzo de todos logró hacerse realidad". El comunero agradeció la implicación de todos cuantos colaboraron, como el autor de la escultura, Abraham Corujo, o el de la verja que protege las figuras, Antonio Blanco, así como del gobierno local, el arquitecto municipal Santiago Meitín —autor del proyecto— o de Santi Silva, encargado del control de unas obras en las que también participó la empresa Arias y Casabella, que acondicionó el terreno. El arcipreste de Viveiro, Román Escourido, bendijo la cueva.

Carlos Méndez recordó que la comunidad trabajó a lo largo de su historia "para transformar un monte en el espacio natural del que hoy disfrutamos" e invita a vecinos y turistas a visitar el área, donde "la Cova de San Roque pasará a formar parte de los lugares emblemáticos y de interés de Viveiro".

LEYENDA. Junto a la cueva hay una placa en gallego, castellano e inglés con la leyenda de San Roque.  Cuenta que Viveiro sufría en el siglo XVI la peste negra y que uno de los supervivientes, Gonzalo de Velaira, sube al monte y encuentra a San Roque —con su perro— resguardado en una cueva, a quien le cuenta el problema que padece la ciudad. El santo invoca una oración antes de irse y cuando Gonzalo baja a la villa ve que la gente está alegre y grita "milagro, milagro, se ha marchado la peste". Tras contar que había sido obra de Roque las autoridades deciden construir la ermita a la que la gente acudirá en peregrinación y nombrar al santo copatrono de Viveiro.

Comentarios