Aprendices de artesanas

Dos jóvenes madrileñas se forman en el taller de Regal Cerámica a través de una beca de la Xunta. Conocen todo el proceso de creación de las piezas y también lo último, pintar sedas
Carmen Soriano y Lidia Amador, esmaltando figuras en el taller de Regal Cerámica. IRIA L.V.
photo_camera Carmen Soriano y Lidia Amador, esmaltando figuras en el taller de Regal Cerámica. IRIA L.V.

El taller de Regal Cerámica es lugar de formación para aprendices de artesanía becadas por la Xunta que durante un año amplían sus conocimientos y habilidades en una empresa de referencia como es la asentada en Xunqueira. Lidia Amador y Carmen Soriano, ambas madrileñas, se muestran encantadas con la experiencia y reseñan que están "aprendiendo muchísimo, que es lo más importante".

Lidia Amador es de Leganés y tiene 31 años, de los que los diez últimos ha vivido en Galicia. "Estudié Bellas Artes, estuve un año en Pontevedra, después en A Coruña y ahora me vine a Viveiro. Me enteré de que había una ayuda para los artesanos, me documenté para ver dónde quería entrar y este era uno de los sitios que me apetecía, porque me especialicé en dibujo y en escultura", cuenta la joven, a quien le "gusta mucho modelar y todo lo que tiene que ver con el volumen".

"Aquí resulta imposible aburrirse porque siempre hay un montón de cosas que hacer"

La aprendiz se incorporó al taller en octubre, donde conoce "todos los procesos cerámicos", una formación que pretende aprovechar en el futuro y tal vez algún día crear su propio taller. "Veo que se me ha abierto el mundo de la cerámica y espero continuar esta línea", comenta. En Regal realiza distintas tareas e indica que le gusta hacer de todo, "hasta retocar piezas resulta entretenido porque no deja de ser trabajar en volumen. Me gustan todos los procesos y aquí es imposible aburrirse porque hay un montón de cosas que hacer siempre", relata.

Junto a ella trabaja desde mayo Carmen Soriano, de 32 años y de Madrid, pero que lleva también nueve años en A Coruña. Conoció la oportunidad de acceder a esta beca a través de Lidia, que ya estaba formándose desde unos meses antes en el taller vivariense. "Yo a Regal no lo conocía, lo conocí a raíz de venir aquí", reconoce la aprendiz, quien resalta que le gusta todo el proceso de creación de las piezas y en especial el equipo humano, con 13 trabajadores. "Lo que más me ha llamado la atención ha sido Alfonso (Otero Regal), creo que es lo más admirable que hay aquí y todas las trabajadoras, que son un equipazo", afirma.

Carmen Soriano es "arquitecta de interiores, ilustradora y restauradora tanto de muebles como de edificios". "Hago estucos, como los venecianos para las iglesias, pero yo hago líneas de mueble con eso y me interesaba mucho estar en un taller y ver, aparte de la cerámica, cómo ha montado Alfonso todo esto que es impresionante", relata.

La aprendiz asegura que disfruta y aprende de cada una de las tareas que realiza, "desde hacer un molde a las planchas, lijar, pegar, esmaltar, serigrafiar, joyería, sedas...", dice, para recordar que Regal acaba de incorporar este material y las dos estuvieron "pintando sedas también".

El titular, Alfonso Otero Regal, también se muestra muy satisfecho por la experiencia y recuerda que estas becas de formación que concede la Xunta son para titulados en Bellas Artes en la universidad o escuelas de oficios. Hace poco terminó su formación otra pupila, Alicia Muñiz, y próximamente se incorporará una más.

Comentarios