El apoyo social a las reivindicaciones del comité de empresa de Alcoa se multiplicó este jueves en Burela, donde la Praza do Concello rebosaba con unas 7.000 personas según calcularon los convocantes y el propio regidor burelés, Alfredo Llano, quien avanzó en su intervención que el Consejo de Ministros aprobaría este viernes una partida de 25 millones de euros en ayudas compensatorias por costes indirectos de CO2 para el conjunto de industrias electrointensivas. El presidente del comité, Xosé Paleo, anunció que la próxima movilización será una manifestación el domingo 3 de noviembre al mediodía en Viveiro.
"Se seguimos sumando forzas e loitando nalgún momento imos atopar unha solución", dijo Paleo para animar a los asistentes anoche a acudir a la manifestación y a llevar con ellos "o máximo número de persoas posible" para hacer fuerza, ya que la situación actual, dijo sin paliativos, "é moi grave" tras el anuncio de la empresa de recortar producción y cerrar plantas en los próximos cinco años. "De momento non hai ningún nome posto encima da mesa pero no comité temos claro que co actual prezo da enerxía, se algunha fábrica ten o pé no cadalso, unha delas vai ser a de San Cibrao", aseveró.
"O que máis indigna", insistió Paleo, es que la propia empresa les dice que la fábrica de Aluminio es de las mejores que tiene en el mundo si no se tiene en cuenta el coste de la electricidad que tiene que soportar y que dista mucho del de sus competidores en Europa. "Non pedimos subvencións, pedimos que se articulen as ferramentas necesarias, que en Europa xa as están aplicando, para poñernos un prezo de enerxía en pé de igualdade con Francia e Alemania, porque con ese prezo a empresa di que a fábrica de San Cibrao é a terceira máis competitiva de todas", explicó.
Paleo puso nombre a los factores que a su juicio llevaron a esta situación, entre ellos "a privatización das eléctricas, o desastre da interrumpibilidade, as portas xiratorias, a ausencia dun Goberno e a falta de valentía para aprobar as medidas necesarias para solucionar o problema da enerxía", una valentía que volvió a reclamar a la ministra de Industria, Reyes Maroto, pues recordó que depende de su departamento dar una solución, apoyar a la industria y rebajar el precio de una tarifa que, incidió, "está composto nun 60% por taxas e impostos".
Por su parte el alcalde de Burela trasladó el "orgullo" de anunciar la ampliación de la partida de las ayudas de CO2, que pronto habría noticias de la próxima subasta eléctrica y que seguirán reclamando al Gobierno que saque adelante el estatuto de la industria electrointensiva. El regidor socialista insistió en que "todas as forzas políticas e institucións debemos ter un obxectivo común, procurar que Alcoa teña a mesma oportunidade de competir con outros países como Francia, Noruega ou Alemania. Non debemos estar rifando, ver quen ten máis culpa ou menos, temos que traballar entre todos e acadar un marco enerxético estable", dijo.
Alfredo Llano también destacó la importancia de la industria para la comarca: "Todos dependemos de todos, se a factoría vai ben as actividades socioeconómicas da Mariña van ir ben seguro, pero ademais Alcoa non só fabrica aluminio, é un instrumento enorme para producir emprego de gran calidade porque hai moitos rapaces que se preparan para ir traballar alí e todo iso repercute na mellora social". Resaltó además la calidad del aluminio que se fabrica en San Cibrao, que hizo a la empresa superar crisis. "A Mariña débelle moito a Alcoa, pero Alcoa débelle moito á Mariña por esa calidade extraordinaria dos nosos traballadores", afirmó.
En esta concentración participaron, como en las anteriores, representantes políticos de todos los partidos a nivel local, comarcal, provincial y nacional. El PP lucense insta a los alcaldes socialistas a exigir a Sánchez que asuma las propuestas de la Xunta para reducir los costes de la energía eléctrica y desde Ciudadanos transmitieron su apoyo a los trabajadores.
