Alumnos del María Sarmiento logran un premio de la fundación Vodafone

Su proyecto para erradicar la discriminación en los centros fue el más valorado por el jurado
Nerea Montejano, Jorge Gómez e Ízaro Rey, junto a su profesora Yolanda Fernández (izquierda). JOSÉ Mª ALVEZ
photo_camera Nerea Montejano, Jorge Gómez e Ízaro Rey, junto a su profesora Yolanda Fernández (izquierda). JOSÉ Mª ALVEZ

Un grupo de alumnos del IES María Sarmiento de Viveiro logró el primer premio del jurado del programa Project Lab Colegios, una iniciativa gestionada por la Comunidad Youth4good, centrada en formar y potenciar agentes de cambio y dependiente de la fundación Vodafone. Los estudiantes mariñanos compitieron con colegios, institutos y universidades de toda España.

Ízaro Rey, Jorge Gómez y Nerea Montejano, estudiantes de segundo curso de la FP Básica de Servicios Administrativos, conforman los Peripatéticos Viveirenses, el equipo del María Sarmiento vencedor con un proyecto que "tiene como objetivo acabar con los estereotipos de género, machistas o racistas que pueden existir en el centro educativo al que acuden cada día", explica su tutora, Yolanda Fernández.

Para conseguir esta meta, los alumnos "pensaron en la creación de una herramienta digital para el uso en el centro, de forma que el alumnado que esté sufriendo algún tipo de discriminación pueda acceder a ella y a partir de ese momento sentirse escuchado y encontrar solución a lo que está viviendo y sintiendo", apunta.

El proyecto de los mariñanos finalizó segundo en la categoría que se decidía por los votos del público, solo superado por la iniciativa de un grupo de universitarios, pero recibió la mejor valoración en la categoría que dependía de la decisión de un jurado especializado.

Los vivarienses están encantados con un galardón que no se esperaban. "A verdade é que foi unha sorpresa moi grande porque, aínda que eu son moi optimista, elas non estaban tan convencidas de ter opcións", afirma Jorge Gómez. "Nos sorprendió porque fuimos el único centro público de Galicia en participar y la mayoría eran centros concertados donde están más acostumbrados a trabajar en proyectos en equipo, mientras que para nosotros era la primera vez", añade Ízaro Rey.

Entretanto, Nerea Montejano fue siempre la que lo vio más lejos. "Yo pensaba que no íbamos a pasar ni el corte para la final, así que fue muy inesperado y estamos encantados", reconoce.

El inicio no fue fácil, aunque la primera idea fue la buena. "Gustounos esta idea porque é un tema que está de actualidade na sociedade", relata Jorge. "Al principio no estábamos muy motivados porque pensábamos que no iba a servir para mucho, pero al final fuimos avanzando poco a poco. Trabajamos bastante y, aunque en las primeras semanas estuvimos algo agobiados, al final lo sacamos adelante", rememora Nerea.

FRUSTRACIÓN Y ORGULLO. Para Ízaro, el desarrollo del proyecto fue un auténtico carrusel de sensaciones: "En el camino yo he sentido muchas emociones, desde frustración hasta orgullo. Al principio no estaba nada motivada porque no me gustaba nada trabajar en equipo, pero ha sido una oportunidad para mejorar en esto y una muy buena experiencia a nivel personal que recomiendo".

Además, ha extraído una enseñanza muy importante. "Creo que este proyecto es una buena oportunidad para concienciarnos y ver que, aunque somos jóvenes, podemos aportar al mundo y creo que nos ha hecho abrir más los ojos en cuanto al tema de los estereotipos. Sabíamos las cosas básicas, pero ahora hemos indagado y hemos descubierto mucho", destaca.

Y, de paso, se han llevado por delante otro prejuicio con respecto a los alumnos de la FP Básica. "Estar en la FP Básica no significa que somos unos inútiles o mala gente, sino que simplemente hay más caminos que hacer la Eso y después el Bachillerato. Eso también son prejuicios y creo que hemos demostrado que también se pueden lograr muchas cosas desde la FP Básica", relata Ízaro.

El cuanto al curioso nombre del equipo, Jorge explica que fue una idea suya que surgió por la influencia de la serie Merlí, "que me gustou moito, e porque tamén me encanta a filosofía e nós fixemos como os discípulos de Aristóteles aos que lle chamaban os peripatéticos". "Ao igual que eles, estivemos andando pola clase mentres buscábamos o proyecto, algo que eles tamén facían pola ágora en busca dunha idea", concluye. 

El instituto recibirá 5.000 euros y el apoyo de mentores
El María Sarmiento recibirá un premio de 5.000 euros, además del apoyo de un equipo de mentores que acompañarán a los alumnos en el desarrollo final de la herramienta digital premiada. Todavía no les han avanzado cómo trabajarán, pero están ya ansiosos por empezar. "Tenemos muchas ganas de poner a prueba la idea que teníamos y ojalá en un futuro pueda servir para ayudar a otros estudiantes", señala Ízaro.

Experiencia enorme
Por su parte, la tutora de los jóvenes, Yolanda Fernández, que los ha guiado estos meses en el proceso, señala que "como docente ha sido un gran experiencia profesional que nunca olvidaré", destaca "la involucración y esfuerzo de los alumnos" y agradece el apoyo del Concello de Viveiro y la asociación Pratodo para conseguir que "fuésemos el único instituto público de toda España que ha llegado a la final y ha obtenido un premio", ensalza.

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