Alcoa acaba de presentar los resultados del primer trimestre del año que, como se esperaba a tenor de la apreciación del aluminio en todos los mercados, son muy buenos. La multinacional dice que sus ingresos son los más altos desde 2018, año récord, pues han crecido un 20%. Y el Ebitda ajustado aumentó un 44%, hasta 521 millones de dólares.
La compañía ha destacado, además de los precios y ventas, la firma del acuerdo para repotenciar la fundición de aluminio australiana en Portland, sobre la que barajó el cierre debido a los altos costes eléctricos.
Una nueva etapa se abre tras los compromisos con varios suministradores eléctricos y el gobierno federal, a partir de agosto mientras que sobre Aluminio de San Cibrao destaca el acuerdo para suspender la huelga y continuar el proceso de venta negociado con la Sepi.
"La compañía ha entregado una hoja con los términos de venta y continúa evaluando posibles soluciones", señala Alcoa, que espera una mayor demanda de aluminio en todos los mercados y la recuperación en este 2021.
Cuenta con vender entre 2,7 y 2,8 millones de toneladas de aluminio aunque con las reservas sobre la evolución, duración y magnitud de la pandemia.
"La incertidumbre sobre su impacto futuro en el negocio, la situación financiera, los resultados operativos y los flujos de efectivo de la compañía podrían hacer que los resultados reales difieran de esta perspectiva", agregan los directivos de Alcoa.
