El sacrificio de seis reses en la parroquia mindonienses de Argomoso de las que se sospecha que algunas podrían tener tuberculosis bovina, aunque no es algo que esté por el momento completamente confirmado sino que se hizo por prevención, se llevó a cabo dentro de la campaña de saneamiento que está llevando a cabo la Xunta de Galicia. En la actualidad se está realizando una vigilancia para controlar los animales que se encuentran en régimen de alimentación en pastizal porque se detectaron diversos casos de tuberculosis bovina procedentes de animales de Asturias.
Los que pastan en régimen abierto de pastizal son los que pueden entrar en contacto con otros animales y ello haría que se transmitiese la enfermedad.
Es el caso de estos de la zona de Argomoso, en Mondoñedo, algunas fueron reses "non reaccionantes" en las pruebas que se les realizaron y que se detectaron en una fecha indeterminada entre el 6 y el 12 de junio en la amplia zona de monte de pastizal que ocupa esa zona.
La Consellería do Medio Rural vigila constantemente para que estas enfermedades no se expandan
En principio, los resultados que dieron no fueron todos positivos, sino que unos fueron sospechosos mientras que otros sí que dieron positivo.
Siguiendo el proceso marcado por la Administración en estos casos, todas las reses tienen que ser sacrificadas, también las que no dieron positivo, pero en eses casos por precaución. A sus propietarios se les indemniza en función de unos criterios de evaluación establecidos.
El control de este tipo de enfermedades es prioritario para la Consellería do Medio Rural porque se trata de conseguir eludir la extensión de cualquier enfermedad. El procedimiento que se sigue varía en función de que los positivos se den en ganado en extensivo, estabulado o mixto.
