Falta un mes para que las calles de Burela vuelvan a lucir las tradicionales alfombras florales que son seña de identidad de sus fiestas patronales. Después de dos años volverán a confeccionarse en su recorrido tradicional, desde la iglesia a la entrada del puerto. Los alfombristas ya trabajan estos días en los diseños que estarán inspirados en fiestas populares gallegas, como el Entroido de Verín, el San Froilán, el San Juan, la Feira do Bonito, A Maruxaina o el festival burelés Osa do Mar. "Cada tramo escolleu dúas ou tres festas e fixo o deseño inspirándose na cartelería de cada celebración", explicó el presidente de la asociación Burela Floral, Martín Lestao.
La confección de las alfombras el primer sábado de junio es uno de los atractivos de las patronales burelesas, pero el trabajo empieza ya mucho antes con la preparación de los materiales para su elaboración, sobre todo de la flor. A partir del próximo lunes ya se empezará a picar el verde en los bajos habituales. "Facemos un chamamento para que a xente se anime a colaborar porque dous anos inactivos pasou factura e precisamos axuda", aseguró Lestao.
En este sentido, este año hay una novedad importante que busca implicar a los vecinos en estas tareas previas de la elaboración de la alfombra. A partir del día 16 se instalará una carpa en la Praza da Mariña donde se picará el verde y podrán acudir todas las personas que lo deseen. "Con esta iniciativa queremos darlle visibilidade a todo o traballo que hai os días previos á confección propia da alfombra e que a xente se anime a colaborar", explica Lestao.
En esta carpa también se recogerán los donativos de flores. "Aquelas persoas que teñen flores nos xardíns e as queiran doar ou mesmo quen queira ir buscalas ao campo pode deixalas despois na carpa", indica Lestao. En este espacio también está previsto que se prepare una parte de aquellas flores que se cortan algunos días antes de la confección "para ensinarlle á xente como se fai porque as persoas que levan con isto moitos anos xa teñen unha maneira de cortalas e gardalas para que se conserven e é importante que se faga así", indica el presidente de Burela Floral.
Y es que el relevo generacional se hace necesario para mantener la tradición porque si bien es cierto que el día de la elaboración hay voluntarios suficientes, los días previos escasean. De ahí la idea de abrir esta carpa.
Burela Floral también tiene distribuidas en diferentes comercios de la localidad las huchas para dejar donativos con los que ayudar en la confección del tapiz.
