Alcoa produce a buen ritmo pese a los nubarrones energéticos y geopolíticos

Preocupa el coste eléctrico y la guerra arancelaria pero San Cibrao siempre está ocupado

Mercantes fondeados frente a la planta de Alúmina y el puerto de la factoría de Alcoa. D.V.
photo_camera Mercantes fondeados frente a la planta de Alúmina y el puerto de la factoría de Alcoa. D.V.

Ni Prioriño ni Vigo y tampoco, por supuesto, Punta Langosteira. El puerto del noroeste con mayor ocupación ha sido esta temporada el de San Cibrao, que ha llegado a tener nueve bauxiteros en espera. Todavía fondeados están el panameño Nord Saturn y el GNC Concord, con bandera de Hong Kong. La fábrica de Alcoa trabaja a tope y necesitó meses para reponer materia prima, incorporando incluso otra grúa para descargar. Su actividad marcha viento en popa pero en el horizonte se ven nubarrones energéticos y la tormenta comercial desatada por Trump en todo el planeta con sus aranceles podría afectar a la multinacional estadounidense.

Dudas energéticas

El resultado de la última subasta de interrumpibilidad ha sido de todo menos bueno para la gran industria. La Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (Aege), en la que se integra Alcoa, cargó contra la misma al caer la retribución anual del mecanismo de desconexión en 209 millones, un 40% menos. Lo único bueno que le ven es que durará siete meses y no un año. La planta de Aluminio en San Cibrao ha logrado más de 300 megavatios entre bloques de 40 y 5 megavatios, pero el incentivo que recibirá es mucho menor. También se barajaba algún bloque para Alúmina pero al final no lo obtuvo. Tanto patronal como sindicatos coinciden en la necesidad de una tarifa eléctrica estable en un país que en Europa ya destaca por tener los precios más altos del megavatio. Lo que ocurra con el recurso contencioso-administrativo de Sidenor Aceros Especiales y Siderúrgica Balboa ante el Tribunal Supremo contra la última subasta determinará el futuro del sistema de interrumpibilidad, que no deja de ser un subsidio industrial. A las incertidumbres se suma también el precio del gas natural que utiliza con principal fuente energética Alúmina, pues se ve afectado por los mayores costes del petróleo.

Veterana pero bien situada

La planta de Alúmina sigue contando con algunas ventajas que no son, desde luego, su modernidad o energía barata. Fabrica un producto de calidad y bien conocido en los mercados pero, además se ha revalorizado en el mercado atlántico desde que la propia Alcoa cerrara en EE.UU. una empresa de este tipo y que otra planta brasileña de capital noruego esté ahora al 50% debido a restricciones medioambientales. Eso y el gasoducto mantienen a Alúmina en buena posición en San Cibrao.

El precio del aluminio

La otra pata del negocio primario de Alcoa es la fundición de Aluminio, que acusa los años pues tecnológicamente está superada por otras de Oriente Medio, pero produce a buen ritmo para clientes tradicionales. Su producto es conocido entre fabricantes de coches de gama alta, de ventanas o de la industria aerospacial, incluso de Alemania. Los precios del metal se han recuperado tras meses de sobreproducción china. Las fábricas de A Coruña y Avilés siguen en peligro a poco que el mercado se tambalee y un aviso importante para su viabilidad es la gran cantidad de aluminio foráneo que entra por el puerto de Vigo.

Las nuevas ministras

Un hándicap obvio para un negocio regido por estadounidenses es la percepción de escasa estabilidad regulatoria. Que haya subastas de interrumpibilidad cada seis meses o que la política energética cambie a cada paso no ofrece confianza para planificar o modernizar fábricas. Sí lo haría una tarifa eléctrica más estable. La llegada de Reyes Maroto a Industria y, sobre todo, de ministra de Transición Energética, Teresa Ribera, con un claro enfoque "verde", marcan otro rumbo. La apuesta de Ribera es por "un modelo de desarrollo más justo, próspero y respetuoso con los límites ambientales".

Comentarios