Alcoa y el Gobierno tensan la cuerda de las bonificaciones eléctricas

Con dos fábricas descartadas y la mitad de San Cibrao en pérdidas, la multinacional teme que el decreto y las subastas acentúen su deterioro

Planta de Alcoa en Cervo.AEP
photo_camera Planta de Alcoa en Cervo.AEP

Ni la ministra de Industria, Reyes Maroto, consigue aplacar los peores temores de cierre de las fábricas de Alcoa en España, ni la multinacional parece dispuesta a achantar con mecanismos de fijación de tarifas eléctricas que le habrían reportado pérdidas desde hace años en varias plantas. Tras cinco años esperando un marco energético estable que no llega y con dos fábricas paradas y la de Aluminio San Cibrao en pérdidas, Gobierno y empresa se estrellan contra un muro que parece hoy infranqueable: el factor diferencial de seguir contando en España con industria de aluminio primario es el factor diferencial del precio de la energía. Y este es alto respecto a otros competidores europeos que sí han encontrado soluciones.

En caso Alcoa volvió a ser protagonista de una junta general de accionistas de Red Eléctrica de España (REE) que el transportista eléctrico quería centrar en las multimillonarias inversiones que abordará en breve plazo para integrar más aerogeneradores  y paneles solares al sistema, y en la compra de satélites Hispasat.

Pero Alcoa y otros grandes consumidores industriales de energía vuelven al primer plano por  su disgusto con el decreto Maroto sobre el estatuto de empresas electrointensivas que no mejoraría sustancialmente unas tarifas que se han convertido en el agujero de sus beneficios. Y sobre la todavía no convocada subasta del servicio de interrumpibilidad para el segundo semestre, tampoco tienen perspectivas que su retribución vaya a mejorar la última, que reporta menos de la mitad de las anteriores.

El propio Miguel Duvisón, director de operaciones de REE, entidad encargada de convocarla, confirmó este juevees que no hay margen hasta junio para hacer variaciones en la nueva puja. La novedad será que Alcoa, que ya no puede cobrar la interrumpibilidad en Avilés y A Coruña, al no cumplir los requisitos del servicios, solo podría optar ahora a desenchufarse en Aluminio San Cibrao para cobrar los bloques de megavatios. 

CAÍDA DEL CONSUMO. Otra de las novedades, una vez desactivadas las fábricas de Avilés y A Coruña, es que su 0,6% demanda eléctrica de ambas sobre el total peninsular, ya no existe, y eso podría reflejarse en una tendencia recesiva del mercado eléctrico durante este año. De hecho, el pasado ejercicio, el consumo en España apenas subió un 0,4% y si nadie releva las empresas que cierran o aplican Eres, el negocio también se contraerá para las eléctricas y los productores de energía. De hecho, REE ha confirmado que la demanda cayó un 5,2% en febrero.

Alcoa ha planteado cierres al comprobar que, lejos de corregirse el marco eléctrico que venía arrojando ligeras pérdidas en Avilés y A Coruña desde la crisis del 2014, las compensaciones tarifarias no han hecho más que diluirse. Antes se llevaba la parte del león del servicio de interrumpibilidad, como mayor consumidor de electricidad de España que era, y ahora se ha bajado la retribución, al mismo tiempo que se deja entrar en las bonificaciones por desconexión a muchas más industrias.

Ley de la oferta y la demanda, justifican los operadores del sistema y el propio Gobierno, Pero desde el otro lado, los industriales electrointensivos, alegan que con esos números el país no puede optar a mantener abiertas fábricas y fundiciones competitivas con las de vecinos como Alemania y Francia.

En esta última, la estructura de producción eléctrica es de partida muy distinta a la española pues el gran número de centrales nucleares supone para sus ciudadanos y empresas precios mucho más baratos (de hasta el 20% según los casos) y todavía le sobra energía barata para exportar a España. La nueva interconexión que en los próximos años permitirá mover hasta 5.000 megavatios/hora a través de un cable submarino en el Golfo de Vizcaya con Francia, se considera en este sentido un proyecto estrella de REE.

De momento, los mecanismos industriales disponibles son los ya conocidos. Subastas de interrumpibilidad, un seguro al que recurrir para evitar caídas del sistema eléctrico y el nuevo estatuto de consumidores electrointensivos, que se pretende aporte mayor estabilidad de precios, como anuncia la ministra. Y ambos serían compatibles, según opinó ayer Duvison, consciente de que el mecanismo de interrumpibilidad debería desaparecer pero tardará todavía en hacerlo.

NO LLEGA. En este contexto de amenaza para la actividad de Alcoa (que también acusa la baja cotización actual del metal), Megasa o Ferroatlántica, tanto a la izquierda como por la derecha del PSOE se critica la gestión del Gobierno al respecto, dejando pudrirse el problema y poniendo en riesgo miles de puestos de trabajo y la economía entera de comarcas como A Mariña. Tanto Podemos , que ha calificado el proyecto de estatuto de industria electrointensiva como ‘tomadura de pelo’, como el PP denunciando la ‘desidia’ del Gobierno, han incluido en su movilización electoral reuniones y alegaciones para la defensa del empleo. Los alcaldes comienzan a verse en las mismas mesas que de los sindicatos.

El problema no es nuevo, pues anteriores gobiernos modificaron a la baja desde primas a las energías renovables hasta los plazos de las subastas de interrumpibilidad pero toma un cariz de alarma después de los 48 millones de pérdidas del pasado año en Aluminio San Cibrao y la misma tónica del actual. Como se recordará, Alcoa posee una participación del 60% (el otro 40% es de propiedad australiana) en la planta de Alúmina y el 100% en Aluminio, única fábrica española que ahora surte el mercado nacional.

La paradoja del 'bajón' industrial es mayor por cuanto el plan estratégico del Red Eléctrica Española 2018-2022, validado por todo el arco parlamentario según destacó el presidente de la compañía que cotiza en Ibex 35, dará gran impulso a la generación eléctrica renovable para cumplir con la descarbonización del sistema eléctrico. Más de 3.000 millones de euros se destinarán a modernizar y reforzar las líneas de transporte y las subestaciones donde conectar nuevos parques eólicos como los previstos en Galicia y en proceso de tramitación. Las nuevas energía parecen destinadas a la sociedad de la información y no a la caduca sociedad industrial.

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