La fábrica de la multinacional estadounidense Alcoa en Avilés ha dejado este jueves de producir aluminio primario, por primera vez en setenta años, tras el apagado de las 185 cubas de electrolisis que tenía operativas de las 289 existentes, con lo que su actividad quedará reducida a la refundición de chatarra.
El objetivo es dejar las cubas en las mejores condiciones para arrancarlas de nuevo si aparece un comprador, una parada que, según presidente del comité de empresa, José Manuel Gómez de la Uz, supone detener "el corazón" de la fábrica, que sólo volverá a latir si hay un inversor dispuesto a reanudar la actividad industrial en las instalaciones.
"Hoy vemos la realidad, hasta ahora hablábamos de hipótesis sobre si se va a parar o se va a cerrar, pero no lo veías, pero ahora lo estamos viendo de un modo tangible, y eso es como bajar a la realidad de un proceso que nos puede llevar al paro", ha declarado a Efe el presidente del comité de empresa.
En paralelo a esta "bajada a la realidad", la turbulencia política preocupa también a los trabajadores de la fábrica ante la posible convocatoria anticipada de elecciones generales tras el rechazo al proyecto de presupuestos generales del Estado en el Congreso de los Diputados.
"La inestabilidad es mala", ha declarado Gómez de la Uz, quien ha subrayado que ya generó un "problema grave" con la moción de censura porque "se cortó la línea energética" que planeaba el PP y ahora sucedería lo mismo si hay elecciones dado que podría repetirse con los planes del PSOE.
No obstante, el proyecto de estatuto especial para las empresas electrointensivas que elabora el Gobierno podría seguir adelante con independencia del próximo Ejecutivo que salga de las urnas, aunque el representantes del comité de empresa de Alcoa Avilés ha expresado su insatisfacción por la situación de incertidumbre generada.
Los representantes sindicales han celebrado este jueves una nueva reunión técnica de seguimiento del expediente de despido, pero toda su atención está ahora en la posibilidad de acordar un estatuto específico para las empresas electrointensivas y en el trabajo de las oficinas encargadas de buscar nuevos inversores en Asturias y Galicia para las fábricas que dejará Alcoa.
