El cierre del club de alterne Eros en la zona de Pozomouro tras impedir su reapertura la alcaldesa de Barreiros, Ana Ermida, a raíz de una serie de incumplimientos administrativos, no fue el único que se dio en la zona de A Mariña Oriental, ya que con anterioridad el alcalde ribadense, el también nacionalista Fernando Suárez había actuado de forma muy parecida consiguiendo cerrar dos prostíbulos.
Uno de ellos estaba muy próximo a la localidad de Rinlo y llevaba años funcionando.
El otro estaba a punto de entrar en funcionamiento y se encontraba ubicado en pleno casco histórico de la villa ribadense, a escasos diez metros de la biblioteca municipal.
El negocio estaba tan a punto de entrar en funcionamiento que de hecho ya presentaba una serie de banderas en el exterior e incluso había comenzado a generar algún enfrentamiento con los vecinos.
COORDINACIÓN. En ese caso, Suárez Barcia, ante la inminencia de que iba a encontrarse con unos hechos consumados llegó a coordinarse con agentes de la Policía Nacional y ordenó una especial vigilancia a los de la Policía Local.
Todo ello combinado con una serie de exigencias administrativas que le puso el Ayuntamiento al que era el promotor hizo que finalmente no consiguieran la licencia para poder funcionar de ningún modo .
