Una de las usuarias del centro vivariense de Aspanane Alba Fernández Jiménez espera nerviosa a que llegue este domingo, jornada en la votará por segunda vez, ya que solo puedo hacerlo en una ocasión al cumplir la mayoría de edad. Ahora, dos décadas después se enfrenta emocionada al hecho de poder elegir al presidente del Gobierno de España y a los representantes del Senado, algo por lo que lleva mucho tiempo luchando, pues "non entendía porque uns podían votar e outros non". Para ella, en unas horas se terminará con una "inxustiza" de anos, por lo que se muestra "absolutamente feliz".
Las ganas de poder seguir los pasos de sus compañeros la llevaron a vivir el simulacro con tanta intensidad que "realmente emocioneime moito", pues "foi un momento moi forte para min que levo moito pedindo votar, xa que era tremendamente inxusto que uns poideran facelo e outros non e alí con todos os compañeiros rompín a chorar", asevera.
"O certo é que choramos todos", dicen varios de los usuarios que compartieron jornada con ella, recordando el momento vivido en la casa consistorial, donde se reprodujeron las condiciones de un colegio electoral, que serán reales este domingo.
Una cita que Alba espera feliz. "Xa me chegou a tarxeta censal e teño que ir votar no conservatorio", explica, mientras cuenta que aún no ha decidido si irá sola o acompañada, aunque prácticamente se decanta por esta segunda opción, pues "creo que como é a primeira vez prefiro ir con alguén", señala, al tiempo que no se cansa de dar las gracias "a todos os que pelexaron porque xente coma a min poida volver a votar".
No es la única a la que la emoción la desbordó al sentirse parte de la comunidad que participa en las decisiones de su país, pues su compañero Jesús Blanco, de 52 años, se sincera contando que "chorei cando me vin no censo electoral".
