Al menos los tres tripulantes del atunero gallego Mar de Annea atracado en Santoña que ha registrado un positivo importado del foco de Burela se encuentran en aislamiento en el albergue de Solórzano, según ha podido saber Europa Press.
Fuentes de los pescadores, han explicado a esta agencia que, al parecer, la embarcación arribó en el puerto santoñés el pasado domingo, día 5, para vender sus capturas en la lonja.
Allí, ha permanecido amarrado esta semana y, según estas mismas fuentes, al menos uno de los tripulantes viajó a Galicia y, ya en su regreso a Cantabria, se le confirmó que un familiar, con el que había mantenido allí contacto estrecho había dado positivo por coronavirus.
Por ello, ya de vuelta a Cantabria, y antes de volver a embarcar, se le realizaron la prueba del coronavirus que dio positiva, según informó este viernes, a última hora de la tarde, la Consejería de Sanidad.
Tras ello, la Dirección General de Salud Pública activó todos los protocolos de control y seguimiento y procedió al aislamiento del marinero y de los otros dos tripulantes del barco.
Además, el equipo de rastreadores de Salud Pública detectaron contactos en las tripulaciones de siete embarcaciones más con base en Galicia, Asturias y País Vasco, que actualmente se encuentran faenando en la mar.
Este viernes por la tarde se realizaron pruebas PCR en el centro de salud de Laredo a todos los contactos que pudieran estar relacionados con el caso positivo en su estancia en Cantabria.
Además, Salud Pública ha contactado con las embarcaciones para extremar las precauciones, anticipar la detección de posibles casos y proceder de inmediato a su aislamiento, para evitar cualquier riesgo de transmisión de la enfermedad.
Tripulantes han explicado a Efe que las autoridades sanitarias les han trasladado que no pueden abandonar esos barcos, aunque sí han obtenido permiso para desembarcar bonito.
También les han dicho que hacia las 13.00 horas les harán las pruebas para detectar si se han contagiado.
Esta situación se produce después de que anoche la Dirección General de Salud Pública del Gobierno cántabro informara de que un marinero de un bonitero con base en Burela había dado positivo en coronavirus.
Aunque Abascal ha querido ser "cauto" con sus declaraciones y ha insistido en que es Salud Pública quien lleva todo, sí ha explicado que, al parecer, los contactos entre la tripulación del barco, y del marinero que ha dado positivo, y los habitantes de la villa ha sido "mínimo".
Ha señalado que, al parecer, se ha realizado la prueba PCR a alguna persona de un establecimiento hostelero que parece haber tenido algún contacto. El regidor ha explicado que tuvo conocimiento del caso el jueves y fue el viernes cuando se conoció el positivo de este marinero.