El economista designado por el Juzgado de lo Mercantil de Lugo en el concurso de acreedores del Casino de Viveiro como administrador judicial ultima el expediente de liquidación de la histórica sociedad vivariense, cuya deuda asciende a 114.260 euros. El objetivo de Salustiano Velo es conseguir la mayor liquidez posible para hacer frente a esa cantidad, aunque estima que será difícil alcanzar el global, razón por la que los proveedores particulares podrían quedar sin cobrar.
El administrador presentará en estos días un plan de liquidación que incluirá todos los bienes de que dispone la entidad a fin de someterlos a una especie de puja. Estos comprenden desde lanchas hasta utillaje, pasando por mobiliario o los cuadros donados por los pintores que expusieron en el Casino vivariense, además de la pista de pádel, que se utilizó durante el verano y que también saldrá a subasta.
En el capítulo de la deuda, una parte es con el Fondo de Garantía Salarial, puesto que dicho organismo fue el encargado de abonar una cantidad importante a los dos trabajadores que aún tenía la sociedad como empleados en el momento en que se declaró el concurso; otra corresponde a otros organismos públicos; a mayores está la contraída con una entidad bancaria, el anticipo efectuado por los socios hace años para la compra del pantalán número uno, la existente con los proveedores y los gastos de los profesionales incursos en esta supensión de pagos, como abogados y procuradores, entre otros.
Una vez que el expediente esté listo y el juzgado lo apruebe habrá unos días para presentar alegaciones por si faltase algún bien que fuese necesario incluir. Después las personas y empresas interesadas podrán presentar ofertas, que serán evaluadas por el juzgado. El administrador calcula que en un plazo aproximado de dos meses quedará liquidada totalmente la centenaria sociedad vivariense.
