El acusado de matar a su madre en Foz ingresa en un centro en régimen cerrado

El joven, de 17 años de edad, está acusado de homicidio y no presenta patología mental ► Sospechas de que la mujer falleció el sábado por la tarde, tras una nueva discusión con su hijo
Concentración en Foz. JOSÉ Mª ÁLVEZ
photo_camera Concentración en Foz. JOSÉ Mª ÁLVEZ

La titular del Juzgado de Menores de Lugo acordó internar en régimen cerrado en un centro de menores al joven de 17 años que presuntamente acabó con la vida de su madre, Minaene Franco, de 36, en el piso que compartían en Foz. El menor compareció en el juzgado tras hacerlo en la Fiscalía de Menores, que reclamó las medidas de internamiento, lo que aceptó la jueza, acusándolo de un delito de homicidio. Será la investigación la que determine si es asesinato, para lo que es necesario hallar indicios de enseñamiento y que el crimen fuera preparado.

El cadáver apareció en una maleta y, cerca, el arma homicida, un cuchillo de cocina aún manchado con la sangre de la víctima, visible y abundante por la vivienda.

"Lo que queremos es justicia", claman las amigas de la madre, que estiman que el crimen pudo cometerse a partir de las 4 de la tarde del sábado. "A las tres y media Mina habló por teléfono con una amiga, que oyó como discutía con su hijo y a la que dijo "tengo que colgar para hablar con él". Poco tiempo después telefoneó un familiar desde Brasil, pero ya cogió el chico el móvil de la madre y le dijo que estaba por ahí", cuenta su mejor amiga, quien avisó de la desaparición el domingo.

La noche anterior coincidió con el presunto asesino de fiesta en Foz. "Yo no lo vi, pero me dijeron que estaba tomando cerveza y él no bebía, lo que ya me pareció raro. Me da igual que sea un niño, es un monstruo; parece ser que mató a su madre, se duchó y salió de copas", lamenta la amiga de Minaene, recordando que el padre, ya fallecido en Brasil, era esquizofrénico. El presunto asesino, sin embargo, no presenta ningún tipo de patología mental, según determinó el informe de los forenses judiciales al que se sometió antes de prestar declaración en la Fiscalía de Menores, en Lugo, aunque ello no implica que en el momento del crimen pudiera estar afectado por una enajenación mental de carácter transitorio.

La investigación se centra en el móvil del crimen, en el que parece seguro las malas relaciones de ambos; aunque de puertas afuera el trato parecía bueno se trata de esclarecer si el chico maltrataba a la madre. En su círculo más íntimo constatan que ella le tenía miedo por su carácter más hostil; prueba de ello fue la discusión el viernes, a la que siguió otra el sábado, que resultó fatal.

FUERTE DISCUSIÓN. También la supuesta pareja de la madre confesó a Tele5 que el hijo la había zarandeado el jueves y que por ello habría llamado a la Guardia Civil. Él pudo haber amenazado con denunciarla y recibió un bofetón, según el hombre. "Ella quería que su hijo estudiara", cuentan sus amigos, conscientes de que su economía no era buena e incluso la mujer aceptaría comida sobrante de un bar para salir adelante hasta encontrar un empleo.