El acuerdo del Brexit sigue encallado en las cuotas de pesca y el tiempo apremia

La UE quiere mantener el statu quo pero el Reino Unido lo ve inaceptable mientras se agotan los plazos para ratificar su salida
2020082213142348847
photo_camera Estivado de las capturas en el parque de pesca de un arrastrero mariñano. D.V

El negociador británico del Brexit, David Frost, acusó este viernes a la Unión Europea de hacer "innecesariamente difíciles" las negociaciones sobre un acuerdo bilateral y advirtió de la falta de tiempo para conseguirlo.

En un comunicado, Frost reconoció que hubo "pocos progresos" en la séptima ronda de negociaciones con la Unión Europea en Bruselas, aunque se mostró optimista sobre la posibilidad de alcanzar un pacto que debería entrar en vigor a finales de este año. En concreto, se refirió a las dificultades para que el Reino Unido se adhiera a las ayudas estatales del bloque y la política en materia pesquera. "La UE todavía insiste, no solo en que nosotros debemos aceptar continuidad con la ayuda estatal comunitaria y la política pesquera, sino que esto debe ser acordado antes de que cualquier trabajo sustancial se pueda hacer en otras áreas de la negociación", agregó.

Al término de las conversaciones en Bruselas, Frost señaló que "un acuerdo es aún posible y todavía es nuestro objetivo, pero está claro que no será fácil conseguirlo".

El Reino Unido, que salió de la UE el pasado enero, y el club comunitario aspiran a concretar un acuerdo que debería regir el vínculo comercial una vez que termine el actual periodo de transición el próximo 31 de diciembre. "Todavía es necesario un trabajo intenso en una variedad de áreas sobre una posible cooperación futura entre el Reino Unido y la UE", puntualizó el negociador británico en su nota.

El problema que hay sobre las discusiones técnicas es la exigencia europea de que el Reino Unido se comprometa a mantenerse alineado con la normativa comunitaria en diversos ámbitos a cambio de acceso económico al mercado único. Bruselas aspira a mantener el actual 'statu quo' respecto a las cuotas pesqueras, algo que Londres considera inaceptable. El Ejecutivo británico propone negociar esos cupos año a año, al igual que hace Noruega.

VISIÓN EUROPEA. El jefe negociador europeo para la futura relación con Reino Unido, Michel Barnier, lamentó este viernes que el equipo británico "no mostrase una voluntad real de avanzar" en los asuntos que preocupan a Bruselas. "Esta semana, una vez más, los negociadores británicos no han mostrado una voluntad real de avanzar en asuntos importantes para la Unión Europea", dijo Barnier en una rueda de prensa al término de la séptima ronda de negociaciones para la futura relación entre el Reino Unido y la Unión una vez consumado el Brexit.

Barnier se refirió a una falta absoluta de avances en áreas como la competencia justa e igualdad de oportunidades, la pesca, la gobernanza del acuerdo o la coordinación de sistemas de seguridad social, todos ellos capítulos clave para la Unión Europea en la elaboración de este acuerdo. "Parecía en ocasiones que íbamos hacia atrás en lugar de avanzar. Simplemente no entiendo por qué estamos malgastando un tiempo tan valioso", lamentó el francés.

Bruselas siempre ha insistido en la importancia de mantener una equivalencia reguladora entre ambos mercados como condición para que el Reino Unido pueda mantener un acceso privilegiado, a través de un acuerdo comercial, al mercado europeo, dado el volumen de comercio y la cercanía geográfica entre ambos bloques.

COMPETENCIA JUSTA. "Queremos competencia, pero queremos que sea justa", recalcó Barnier. "La necesidad de una igualdad de oportunidades no va a desaparecer, aunque el Reino Unido siga insistiendo en un acuerdo de baja calidad que solo concierna al intercambio de bienes y servicios", añadió. El negociador comunitario señaló que "escuchan las preocupaciones británica" sobre mantener su soberanía y autonomía reguladora una vez se desvinculen completamente de la UE, pero subrayó que "ningún acuerdo internacional se ha cerrado sin que ambas partes acuerden reglas comunes", lo cual, recordó, será el caso también cuando Londres quiera acuerdos con potencias como Estados Unidos o Japón.

Barnier insistió también en que el acuerdo debe estar preparado para octubre si se quiere garantizar que haya tiempo para concluir los procesos de revisión legal y ratificación parlamentaria necesarios en ambos bloques, lo cual deja a los negociadores con apenas dos meses para consolidar el texto del tratado.

Comentarios