Un incendio forestal arrasó este domingo una importante superficie, de alrededor de 25 hectáreas, en una zona situada en el alto de As Moreiras y la zona de Vilela. Fue un fuego que se originó en torno a la una de la tarde y que no consiguieron controlar hasta las seis, cuando comenzó a llover y eso ayudó a los equipos de extinción de incendios, que tuvieron muchos problemas con el fuego durante todo el día a consecuencia del fuerte viento reinante en la zona. El incendio quedó apagado en torno a las 21.00 horas.
En principio, todo apunta a que el origen del fuego estuvo en una quema de rastrojos que se ha descontrolado. Se desplazaron hasta O Vicedo un técnico forestal, un agente, siete brigadas, cinco motobombas y un helicóptero.
La medición de la superficie afectada no es todavía oficial, ya que se trata de una zona que se calculó a ojo, a la espera de que se establezca oficialmente la superficie final afectada.
El incendio fue peligroso porque se originó en una zona en la que hay viviendas. Los equipos que trabajaron en la extinción del fuego tuvieron que tener esto muy en cuenta porque en varios momentos amenazaron las casas, aunque finalmente el viento no empujó las llamas en su dirección.
El alcalde de O Vicedo, Jesús Novo, se mostró muy preocupado por lo sucedido y explicó que "durante un tempo vin que a situación se nos podía ir das mans, porque había moito vento e non podiamos coas chamas, que non paraban de medrar. Eu asusteime, porque ademais é unha zona na que hai casas, puidolles afectar, aínda que ao final non fose asÃí. Menos mal que empezou a chover e iso axudounos moito"
