El Concello de Ribadeo realizó estos días varias obras de mantenimiento en algunos lugares particularmente sensibles por el impacto visual que tienen en el municipio. Fueron en la escultura que se encuentra en las escaleras del consistorio y que representa al Antonio Raimundo Ibáñez, el marqués de Sargadelos, y en la rotonda de acceso ubicada junto al IES de Ribadeo Dionisio Gamallo Fierros.
En cuanto a las mejoras realizadas en la escultura de Ibáñez, estas consistieron básicamente en un repintado de la misma, ya que se había visto dañada por el paso del tiempo y era necesario realizarle un pequeño mantenimiento.
Esta escultura representa una atracción turística más importante de lo que parece. Por alguna razón capta una gran atención de los visitantes de la localidad que se fotografían en masa con la escultura, probablemente sin saber tan siquiera quién es o qué representa. Pero lo cierto es que es muy habitual ver este tipo de comportamientos.
La rotonda del instituto es muy visible porque da acceso a la villa a través de la travesía o bien por el casco histórico
El alcalde ribadense, Fernando Suárez, dice ser consciente de ello y que por lo tanto es necesario mantenerla en buen estado y por ello procedieron a su repintado "algo que xa facemos habitualmente cando é necesario, para evitar que se continúe deteriorando e procurando mantela no mellor estado posible".
JARDINERÍA. En cuanto a los trabajos desarrollados en la rotonda conocida popularmente como del Instituto, al encontrarse junto a dicho centro de enseñanza, allí se hicieron unas labores de mantenimiento de los jardines que bordean la lancha Juanín que se encuentra allí y que también acabó convirtiéndose en un pequeño símbolo de acceso a la villa. Desde allí se reparte el tráfico entre el que sigue por la travesía, la denominada Calle Nueva, y los que van por Virgen del Camino y San Roque hacia el casco antiguo.
