Un accidente con un apero de labranza le causa la amputación de cuatro falanges a un pontenovés

Un helicóptero aterrizó en la aldea de O Navallo para trasladar al herido al hospital de A Coruña

Un pontenovés de 52 años, cuyo nombre se corresponde con las iniciales A.G.F., y que reside en la aldea de O Navallo, sufrió este viernes un accidente con el apero de labranza que estaba manejando en una empinada pendiente. La cuerda, que unía una segadora con el arado, le seccionó cuatro dedos de la mano derecha. El incidente ocurrió en torno a las dos de la tarde y, con la falange herida, el labrador aún tuvo fuerzas para caminar hasta la casa de un vecino para pedirle ayuda.

En apenas 20 minutos, llegaron a lugar los efectivos del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (Ges), el personal del 061 y los agentes de la Guardia Civil. Pese a la complicada orografía del terreno, un helicóptero aterrizó en el lugar para trasladar al Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac).  Es allí donde tratarán de recomponerle la extremidad.

La máquina con la que estaba preparando el campo para sembrarlo es un artilugio casero y rudimentario, pensado para trabajar en cuestas empinadas. La cuerda servía para que la fuerza del motor de la segadora sujetase el arado en las cuestas.