Una pandemia pertinaz resquebraja vidas y modelos vitales en pleno siglo XXI. Es el Covid-19, el demonio de la tercera década del siglo XXI. Y es curioso, porque hace justo un siglo, en el verano de 1920, decaía la famosa gripe española, que enterró 40 millones de vidas en todo el mundo. Los extremos se tocan. Y solo los centenarios, los más fuertes, pueden decir que han sido testigos de estas dos grandes crisis sanitarias. El focego Manuel López Rodríguez es uno de ellos. Hoy cumple 100 años el abuelo del Campo da Cabana.
Más conocido como Manolo de López, este marinero nació el 4 de agosto de 1920. Desde los nueve años surcó los mares. Lo hizo como marino mercante y como marinero enrrolado en barcos que iban al bonito o al bocarte. Se casó con María Lousas Fernández, 'María de Lousas', que murió hace ocho años. Tuvo dos hijos de su matrimonio: Mercedes y Manuel. Este último murió en 1992, pescando robaliza, a los 46 años. Fue el peor trago en la vida de Manolo de López.
El peor trago de su vida fue la pérdida de su hijo Manuel a los 46 años cuando pescaba a la robaliza
Amante del fútbol y madridista confeso, era fácil verle pasear por las calles del pueblo marinero, subir al cementerio, sentarse es unas escaleras del Campo da Cabana cerca del bar O Chícaro y cantar con soltura. Los achaques de los cien años se dejan notar en el oído, en la vista y en la movilidad, pero posee una memoria privilegiada e historiadores, como Ramón Eiras, recurren a él como fuente de la historia de Foz.
"Está encantando de cumplir cien años", cuenta su hija Mercedes. Hoy, sus vecinos le harán un pequeño homenaje al mediodía. Un homenaje amputado parcialmente por las normas que el coronavirus impone en nuestras vidas. Pero le pondrán música y le cantarán un cumpleaños feliz a un hombre muy querido en el barrio marinero de Foz.
Manolo de López ha sobrevivido a la Guerra Civil Española y a la Segunda Guerra Mundial, y fue testigo de un Foz que vivía de cara al mar, siendo su industria primordial. Ahora vive otro fenómeno histórico, en forma de crisis sanitaria, que espera superar y seguir añadiendo muescas a una vida centenaria y plena.
