Absuelta de pegar con un cinturón a su hija porque la niña no quiso declarar

El ministerio público pedía para la progenitora un año de prisión y dos más sin poder acercarse ni comunicarse con su hija por ningún medio

Juzgados de Lugo. AEP
photo_camera Juzgados de Lugo. AEP

Una vecina de Viveiro llegó el jueves por la mañana al Penal número 2 de Lugo acusada de un delito de malos tratos en el ámbito familiar –por agredir presuntamente a su hija– y abandonó media hora más tarde la sede judicial absuelta, ya que la menor se acogió a su derecho a no declarar y el fiscal retiró la acusación.

En su escrito de conclusiones provisionales, el ministerio público explicaba que sobre las cuatro y media de la tarde del 20 de octubre de 2017, la mujer se encontraba en domicilio familiar en compañía de su hija, que en aquel momento tenía 14 años de edad, y ambas iniciaron una discusión «por causas y motivos que no quedaron acreditados».

En un momento del enfrentamiento, según explicaba la Fiscalía, la mujer cogió un cinturón que se encontraba sobre el sofá y comenzó a golpear a su hija con la parte de la hebilla, "de manera descontrolada y en diversas partes del cuerpo".

Como consecuencia de la agresión, la menor sufrió múltiples contusiones y tuvo que recibir asistencia médica, tardando un total de quince días en recuperarse de las heridas.

PENAS. La mujer fue acusada de un delito de malos tratos en el ámbito familiar, por el que la Fiscalía lucense solicitaba inicialmente una condena de un año de cárcel. Igualmente, pedía que la mujer no pudiera aproximarse a menos de 200 metros de la menor ni pudiera comunicarse con ella por ningún medio durante un periodo de dos años.

La acusación pública también pretendía que la acusada indemnizara a su hija en la cantidad de 750 euros por las lesiones que supuestamente le había ocasionado con el cinturón.

La vista oral por estos hechos se celebró el jueves en el juzgado de lo Penal número 2 de Lugo y la acusada se acogió a su derecho a no responder a las preguntas de las partes. Además, la menor hizo lo mismo que su progenitora y su padre –que había sido citado como testigo tampoco quiso declarar ante le juez.

Ante esta situación, el representante del ministerio fiscal optó por retirar la acusación contra la madre de la niña por falta de pruebas, por lo que la mujer queda absuelta del delito que se le imputaba.

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