Absa malvende en la lonja de Burela 60 toneladas de pescado acumuladas estos días

La subasta del pescado almacenado supuso pérdidas adicionales de 60.000 euros para cada buque al comercializarlo para congelar
Flota amarrada en Burela por el paro del transporte. JMª ÁLVEZ
photo_camera Flota amarrada en Burela por el paro del transporte. JMª ÁLVEZ

Absa malvendió este jueves 60.000 kilos de merluza almacenados en los últimos días, mayoritariamente merluza, al no poder comercializarla en la lonja burelesa porque el transporte no presta servicio para que pueda llegar a los mercados centrales, sobre todo de Madrid. Dicho producto se vendió para congelar, a fin de evitar tirarlo porque se estropease.

El director gerente de Armadores de Burela, Miguel Neira, asegura que esto ha supuesto unas pérdidas de 60.000 euros para cada uno de los dos barcos afectados, cantidad a sumar los elevados costes de explotación que supuso la realización de la marea por causa de la subida de los precios del gasóleo.

Neira afirma que "temos un problema moi gordo, porque o peixe ten unhas duración máximas e temos que garantir a súa calidade. Todos os portos galegos están hoxe moi afectados por este parón", que de nuevo impidió las subastas este jueves.

La situación también provocó que este miércoles decidiesen desviar cuatro barcos que tenían previsto vender en Burela hacia el País Vasco, donde parece que si encontraron forma de comercializar y llegar a los mercados.

Cuatro barcos que pensaban vender este jueves en Burela se desviaron al Pais Vasco, donde lograron salida para las capturas

Los pesqueros que vendieron tampoco pueden pensar en salir de nuevo a faenar, según Neira, dado que "necesitan carnada, que ten que vir por estrada, o que supón outro embudo, pois no almacén non queda". Esto les condena a parar la actividad.

Por otro lado, las flotas de bajura y litoral prácticamente tampoco operan. Los pocos que se atrevieron a salir vendieron a "prezos ridículos" en Burela para suministrar algo de producto a establecimientos de la Costa lucense, cuya capacidad de absorción de pescado es limitada.

La mayor parte de las flotas de bajura y litoral renuncian a faenar al no poder vender en los complejos pesqueros mariñanos

El paro está afectando también a la campaña de la caballa y del bocarte, cuyos bancos de pescado se encuentran ahora en el Cantábrico. "Non se lle pode dicir espera que te collo en tres meses", ilustra el gerente de Absa.