El trayecto de la Autovía del Cantábrico (A-8), de unos 15 kilómetros que salva Mondoñedo, estuvo cerrado debido a la niebla en el primer día de una nueva operación salida de las vacaciones.
Los conductores se encontraron con el tramo cortado hasta las once y media de la mañana y después, tuvieron que afrontar diversas alertas, ámbar e incluso rojas, antes de que el Centro de Gestión de Tráfico del Noroeste ordenase otro cierre total de la infraestructura a las ocho menos cuarto de la tarde de la primera jornada de agosto.